Capítulo uno

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La última vez que la vi tenía puestos unos auriculares blancos con figuritas de flores. Lucas, su hermano mayor y mi mejor amigo me había contado que las usaba para no alterarse con cualquier ruido. Al parecer era diferente, pero no de mala manera.

Dolores nunca me miro a los ojos, le costaba al igual que abrir una puerta que podía ser lo más simple para algunos, pero no para ella. Siempre se tocaba las manos y parpadeaba con excesividad.

Su familia la llamaba Lolita, pero siempre la llame Lola, Lola. Tenía que decir su nombre dos veces para que me prestará atención e intentaba no sonar tan brusco porque se asustaba.

Me había llamado la atención, pero no por esas actitudes que para los demás serían raras. Para mí eran normales. Crecí con Lucas por lo tanto también con su hermana. Sabía como tenía que ser con ella.

Tarde unos años en darme cuenta que me sentía atraído por ella. No dejaba de pensarla o de mirarla sin que se diera cuenta.

Nunca se lo conté a nadie y menos a Lucas que la más tranquilas de sus reacciones sería darme de comer una piña.

Sabía que una vida con ella no sería fácil, pero no era que iba a atreverme a intentar conquistarla. Ni siquiera sabría como hacerlo. Todo estaba bien como estaba.

Estaba soltero y me dedicaba a stremear en Twitch. Empecé a hacerlo con Lucas y nunca imaginamos que seríamos lo que somos ahora. Nuestros números son grandes, pero no es lo único que importa.

Estaba anotando unas ideas en mi cuaderno para un stream cuando atrás se me apareció Lucas, asustándome por completo. Él se rio mientras yo lo insultaba de pies a cabeza.

—¡No hagas eso!

—Estabas re en cualquiera, ¿En que pensas?

—Unas ideas para el stream con Iván.

—Hacelo después que te tengo que contar algo.

—¿Que paso?

—Mis viejos se van hoy a un viaje de un año en crucero y me peleé con ellos porque quieren que cuide a Lolita. Vos sabes que le haría re mal el ruido que hago haciendo stream.

—¿Y por qué no le pones ese coso para silenciar el ruido en una de las piezas?

—Tenés razón, igual vos sabes que me puedo descuidar y puede tener un ataque. Desde que comencé a vivir solo me desacostumbre a lo que era vivir con ella.

—No te vas a descuidar. No creo que seas tan boludito.

—Vos sos un boludito.

—Pelotudito.

Lucas se tiró encima de mí haciendo que el cuaderno y el lápiz se me caiga al piso. Los dos comenzamos a pelear en el piso hasta me distraje con el sonido de timbre y sentí un puño en boca.

—¡Perdóname, Rodrigo!

—¡Sos un boludo!

Me levante del piso para abrir la puerta. Iván miro a Lucas que se levantaba del piso y agitaba su mano. Parecía que le dolía más a él que a mi que yo recibí la piña.

—Hola —saludo él, entrando como si nada. Era normal que me viera con Lucas en situaciones que otros malinterpretarían.

—Hola Speed, me tengo que ir. Solo pase a asustar a Rodrigo. Mis viejos se van de crucero sin mí. Chau.

—¿Pero no tenías que darnos tus ideas para el stream? —le pregunto Iván.

—Mañana lo hago, lo prometo.

Lola, Lola ; Rodrigo Carrera, CarreraaaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora