Capítulo 46

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Iván

Lucas parecía cuidar su setup como si fuera su hijo. Me había dejado una larga lista de cómo cuidarlo si lo usaba. Le estaba cuidando el departamento mientras estaba de viaje y me daba alta paja ir al mío solo para stremear por lo que era seguro que usaba el suyo. Me fijé la lista muy por encima y prendí stream. Estaba familiarizado con todo porque estuve más tiempo acá con Lucas sin Rodrigo –por su accidente-, y estaba bastante cómodo. Lo que más me gustaba de la habitación de Lucas era su cama. No pasaba un minuto de estar en ella y me dormía.

—¿En dónde está Lucky? —pregunto alguien por la alarma de donación.

—Lucky se fue de viaje y le cuido el departamento mientras no está —explique. —Por obvias razones estoy haciendo el stream desde su setup porque alta paja irme hasta mi casa. Además de que esta re lejos.

—¿Cuándo van a hacer un stream juntos de nuevo?

—No sé. Tenemos que organizar y Lucas es un colgado para esas cosas.

—¿Sabes si Lucky esta bien? Dijo en Instagram que está enfermo y no dijo nada más.

—Si, me enteré y que bajón irte de viaje y enfermarte, pero Lucky es re positivo y seguro le saca una sonrisa a la situación. Es algo que me gusta de él. Siempre sonríe sin importar si algo malo le pasa.

Me estuvieron preguntado un poco más de Lucas y respondí por un rato para volver a lo que tenía planeado que era probar un nuevo juego de terror que había salido hace poco. Unas horas después corte stream, y pedí comida por delivery. Mientras esperaba en el comedor daba vueltas con el celular en la mano hasta que me choque con una mesita tirando todo. Comencé a levantar lo que se me había caído y algo me llamo la atención. Era una de esas cajas donde se guardaban los lentes. Lo abrí y por suerte los lentes estaban intactos.

—Pero... —me calle.

¿Desde cuándo Lucas usaba lentes? Tenían que ser de él porque Lolita no usaba, lo sabría si fuera así. Además de que sentía que ya había visto esos lentes, pero no recuerdo haberlo visto a Lucas con ellos puestos. No sé por qué el tema me interesaba tanto, eran solo lentes, pero se lo pregunte.

Iván
Encontré unos lentes, ¿son tuyos? Nunca te vi con unos puestos.

Lucas
Sí, son míos. Es que uso más de contacto.

Pensé en su mirada profundamente verde.

Iván
¿Entonces tus ojos no son verdes en serio?

Lucas
Si lo son, pero el tono no se aprecia bien. Los tengo como los de Lolita.

Iván
¿Y estás bien para el viaje de vuelta?

Lucas
Espero que sí. No sabes, me estoy perdiendo todo y estoy en el fin del mundo.

Iván
En otra oportunidad será.

Lucas
Espero que en la otra sea con vos.

Iván
¿Conmigo?

Lucas
Sí, un viaje nosotros solos sería bueno y podemos sacar contenido de eso.

Eso ultimo me hizo sentir mal, ¿estar juntos solo por contenido?

Iván
¿Para sacar contenido nomas?

Lucas
No solo para eso, obvio también para conocernos mejor en otras circunstancias. Cuando pasamos más tiempo nosotros solos fue por el accidente y yo estaba re sensible.

Iván
Podríamos hacer un viaje después de diciembre.

Lucas
No sé si pueda. Cualquier cosa te aviso.

¿Por qué siento que me oculta algo?

Lucas
Me voy a dormir. Buenos noches Ivi.

Iván
Buenas noches Lucky.

En ese momento justo tocaron el timbre. Saque mi billetera para después abrir la puerta, esta se me cayó al verla.

—¿Qué haces acá?

—Hola Iván, ¿me extrañaste? —Emilia me sonrió. —Porque estoy segura de que Lucas sí.

Lo peor era que ella tenía razón. Lucas la extrañaba. Había visto la foto de ella que guardaba debajo de su almohada.

—Lucas no está.

—¿Pensas que lo vine a ver a el?

—Esta es su casa.

—Te vine a ver a vos.

—¿Por qué a mí?

—No soportaría irme sin decirte lo que pienso sobre vos.

—¿Eh?

—Desde el principio me di cuenta quien sos.

La miré confundido.

—¿De qué estás hablando?

—¿No me reconociste todavía?

—¿Qué tengo que reconocer?

Ella negó con la cabeza.

—Sé perfectamente lo que le hiciste.

—¿Hacer qué a quién? Me parece que te estás confundiendo.

—No estoy confundiendo nada y además se lo sentís por mi ex. No te hagas el amigo.

Me mantuve tranquilo con lo último dijo. Lucas me había contado que ella estaba celosa de mí.

—Emilia anda al punto. No sé qué me estás hablando.

—Sabes bien de que estoy hablando. Estás muerto por Lucas.

—¿Cómo te da la cara para hacerme esos planteos pelotudos?

—Lo podrías engañar a él, pero no a mí.

—¿Y si fuera así que te importa? Terminaste con el.

—¿Lo admitís?

—No admití nada.

—Tampoco negaste nada.

—¿A que querés llegar, Emilia?

—Si lo tengo que lastimar a él para arruinarte lo voy a hacer.

Me parece que esta mina esta re loca porque nunca le hice nada.

—¿Solo por tus celos porque supuestamente me gusta Lucas?

—Esto no es solo por eso. A Lucas lo quiero, es un buen pibe y no merece nada malo, pero pienso lo contrario de vos. Te odio Iván, y como no me funciono llenarle la cabeza a Lucas para que no se reconciliaran, voy a intentar otra cosa porque si lo lastimo a él estoy segura que te estoy lastimando a vos.

—¿Por qué me odias si no te conozco y no me conoces?

—¿Te olvidaste de mi hermano también?

—¿Tu hermano?

—Fuiste la última persona que él vio, pero eso no se lo dijiste a la policía en Santa fe.

Ahora lo entendía todo. Me di cuenta que Emilia en su cuello tenía ese collar de perlas que usaba su hermano, y entonces me acordé de lo intenté olvidar todo este tiempo.

—¿Mimi? —la miré de pies a cabeza, era ella. —No te reconocí...

—Todos se van a enterar de que lo mataste, Iván.

Lola, Lola ; Rodrigo Carrera, CarreraaaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora