Capítulo quince

2.3K 234 17
                                    

Le mire la boca y me imagine como se sentiría besarla. Soñé muchas veces con que ella me pidiera un beso y yo no me negaba. Tampoco me negaría si de verdad me lo pidiera. Lo esperaba y aunque quisiera besarla ahora no podía. Lola no era cualquier mina.

Si tarde en darme cuenta que la veía de otra forma fue porque no quería aceptarlo. No sería fácil tener algo con ella, pero aunque lo intentara seguía siendo la hermana de mi mejor amigo.

Lucas era importante para mí aunque siempre lo estaba boludeando. Mi vida no sería la misma si no estuviera y si lo perdía nunca me perdonaría. No arriesgaría mi amistad con él por algo que no sabía si podría manejar porque una relación con Lola no sería igual a si la tuviera con otra.

Pase mi lengua por mis labios antes de dar un paso hacía atrás.

—¿Por que soñar conmigo te volvería loco?

No me entendió y eso era perfecto, que ella nunca se diera cuenta de lo que sentía, pero necesitaba saber si ella sentía algo por otro.

—¿Sentís amor por alguien, Lola, Lola?

—Mi familia.

—Me refiero amor de parejas.

—¿Como se si siento amor de parejas?

No sabía que decirle porque no era el mejor dándome cuenta de eso. Tarde más de años de estar con muchas chicas y tener relaciones fallidas para saber que estaba más que perdido por Lola.

—No sé.

—¿No tuviste novia? Lucas tenía muchas novias.

—si, pero ninguna de mis relaciones funcionaron porque no estaba enamorado de verdad.

—¿Entonces si no estabas enamorado de verdad porque te pusiste de novio?

Para intentar olvidarte.

—No sé.

Ella sacó el celular de su bolsillo. Pensé que iba a enviarme un mensaje, pero cuando escuche una voz masculina supe que estaba haciendo una llamada.

—Hola Bautista.

—Hola Lolita.

No puedo creer el descaro que tenía de llamarla así, ni siquiera la conocía. No los años en que lo hacía yo.

—Te quería invitar a mi casa a ver un documental sobre pingüinos.

—Si.

Abrí la boca, pero la cerré antes que dijera una boludez.

—Bueno, te paso a buscar más tarde. Besos.

—Besos.

Ella cortó la llamada.

—¿Tenés una cita con él? —pregunte sin poder ocultar la molestia en mi voz. Ella no se dio cuenta porque no distinguía las emociones de una persona.

—¿Es una cita?

—Estar solos los dos es una cita.

—Entonces tuve muchas citas con Bautista.

Clavé mis uñas en mis palmas.

—¿Sentís algo por él?

—No sé.

—¿Y sentís algo por mí?

—Si.

Mi corazón comenzó a latir más rápido.

—¿Y qué es lo que sentís por mí, Lola?

—Amor.

Lola, Lola ; Rodrigo Carrera, CarreraaaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora