Capítulo 47

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Lucas no había dejado de insistir desde que llegamos a Buenos Aires –hace tres días- que Iván lo estaba evitando. No le contestaba los mensajes, las llamadas y tampoco le atendía la puerta cuando iba a su departamento. Al principio pensé que estaba exagerando, pero cuando me di cuenta que también me estaba evitando a mí, y tampoco quiso decirme de quien hablaba en el último mensaje que me envió, no pensaba lo mismo de antes.

—No confirmo la invitación —me dijo Lucas, mirándose en el espejo mientras se intentaba atar bien la corbata. —Tampoco la rechazo.

—No va a ir, Lucas.

En unas horas sería la fiesta de cumpleaños de Lucas –cumple veintidós-, y el no dejaba de hablar de Iván. Me tenía harto.

—¿Y por qué no la rechazo si no quería venir a mi cumpleaños? —pregunto con una mirada dolida.

No sabía que decirle para dejara de pensar en Iván. Él era su amigo y entendía que quería que estuviera en su cumpleaños, pero seguro algo le pasaba a Iván que no quería decirnos, y no creo que tenga ganas de salir de joda con nosotros cuando justamente nos está evitando.

—¿No te dijo nada cuando te devolvió las llaves de tu departamento? —le pregunte, recordando que Iván se lo estaba cuidando mientras estábamos de viaje.

—No me las dio el. Lo hizo German.

La mirada de Lucas se perdió en el espejo. No me gustaba verlo así. No intenté hablar con Iván al principio porque pensé que se iba a pasar, pero ahora lo iba a hacer por Lucas.

—Seguro hablo con él.

Lucas levanto la cabeza que tenía baja hace un momento y se dio vuelta para mirarme.

—Decile que, si quiere venir que lo van a dejar pasar, aunque no tenga invitación.

No estaba seguro que pudiera convencerlo a Iván de ir, pero no le iba destruir la ilusión a Lucas. Me acerqué a él para darle un corto abrazo.

—Nos vemos en allá, Lucky.

—Antes que te vayas... —sabía lo que se venía. —¿Qué es mi regalo?

—Sabía que me ibas a preguntar eso. Ya se me hacía raro que no lo hicieras.

—¿Es algo relacionado con Duki? —intento adivinar.

—No te lo voy a decir, y deberías dejar tu obsesión por Duki.

—Estoy seguro que fui escrito por Duki. Tengo a mi Lola, y bueno...tenía una Emilia.

Era la primera vez que la mencionaba desde que terminaron. Lucas no me dijo en ningún momento, pero lo conocía bien y sabía que la extrañaba. De seguro tenía una foto de ella por ahí guardada. Además, Emilia había sido su relación más larga, entendía que todavía no la haya superado.

—Pero no importa mientras ella sea feliz, aunque sea sin mí.

Lucas no me conto como fue que terminaron con Emilia, pero sabía que ella lo dejo.

—¿No intentaste salir con alguna otra mina?

—No, no me interesa salir con nadie ahora.

Decía eso y seguro se enganchaba con una nueva mina como siempre, pero no lo juzgo. Lucas deseaba encontrar alguien fijo que lo ame y que él también pueda amar.

—¿Y se te aparece la mina de tus sueños?

—Solo sueño con Duki.

—Te estoy hablando en serio, Lucas.

—Yo también. Solo por el me hago trolo.

Negué con la cabeza. No se podía hablar casi nunca con él en momento medianamente serios.

Lola, Lola ; Rodrigo Carrera, CarreraaaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora