Lola, Lola ; Rodrigo Carrera, Carreraaa

Capítulo veintiocho

Lucas no había venido a verme en ningún momento durante los tres días que pasaron después de que se fuera. Me sentía tan angustiado que tuvieron que darme un calmante porque no podía soportarlo más. Estaba seguro que se le habían caído las fichas a Lucas. Dios, ¿Cómo pude ser tan boludo de hacerle semejaste pregunta? Al final el único pelotudo con diploma era yo.

Intenté dormir un poco, pero como hace tres días que no podía hacerlo bien. Me despertaba en medio de la noche porque sentía que no podía respirar. Esto no era una simple boludez para mí y recién ahora me daba cuenta de eso.

Germán entró a mi habitación, saludándome con la mano mientras iba a sentarse cerca de mi camilla.

—¿Y cómo te sentís, Rodrigo?

—Terrible.

—¿Te duele mucho el cuerpo?

—No.

No podía pensar en mi dolor físico porque era opacado por el emocional.

—¿Y que te pasa?

—No se nada de Lucas hace tres días.

—¿No te enteraste?

Lo mire confundido.

—¿Enterarme de qué?

—Pensé que ya lo sabías.

—Germán, no se nada desde que desperté del coma.

Hasta creo que todo sería más fácil si tuviera mi celular en la mano. Hubiera intentado llamar a Lucas, Iván o Lola. Hace tres días que no veía a ninguno de los tres.

—Lucas e Iván se pelearon, Rodrigo.

—¿Se cagaron a piñas?

—No.

No se como pensé en eso si Lucas nunca se enojaba y menos al nivel de pegarle a alguien. No recordaba que alguna vez lo haya hecho.

—¿Cómo se pelearon? —le pregunté. No entendía nada.

—Lucas me contó que Iván le oculto sus sentimientos por su hermana, Dolores. Lo enfrentó y no se lo quiso admitir. Desde ahí no se hablan más.

Estaba más perdido que antes. No creía que Iván sintiera algo por Lola. La primera vez que la vio si quiso besarla, pero después de ese momento no pareció interesarle de esa manera. No intento hacer nada con ella después de que la asustara en el evento.

—¿Sabes si Iván siente algo por Lola? —le pregunté. Por si Iván le dijo algo que a mi no.

—Iván me lo negó también, pero si le creo.

—¿Hablaste con Lucas?

—Sí, pero no quiere ni verlo a Iván. Hasta lo bloqueo de todos lados.

—¿Y sabes si esta molesto conmigo?

—¿Y por qué estaría molesto con vos?

Le iba a explicar todo cuando alguien abrió la puerta. Era Lucas.

—Hola Ger —le dijo Lucas, sonriendo.

—Hola Lucky.

—¿Cómo estás?

—Venía a ver a Rodrigo, pero me tengo que ir ahora.

—Bueno, nos vemos.

—Chau chicos.

Nosotros nos quedamos en silencio apenas Germán cerró la puerta. Lucas me miraba con su típica sonrisa y eso me dejaba más dudas de las que tenía antes. No parecía enojado de verme.

—¿Por qué me miras así, Rodrigo?

—¿No estás enojado conmigo?

—¿Y por qué estaría enojado con vos?

Parpadeé.

—Te fuiste la otra vez dando un portazo.

—Ah, sí. Es que lo que vos de me dijiste me hizo darme cuenta de todo.

Si no estaba enojado conmigo creo que no se había dado cuenta de nada.

—¿Darte cuanta de qué?

—Que Iván es un mentiroso.

—¿Eh?

—Sentía que Iván me estaba ocultando algo. Estos días en que se quedo en mi departamento lo veía muy cerca de Lolita y cuando me dijiste eso de "mi mejor amigo con mi hermana" pensé en él porque de una forma Iván era más que un amigo para mí. No mi mejor amigo porque ese sos vos y Lolita es como una hermana para vos, pero no para Iván. Hasta intento besarla la primera vez que la vio y eso no me lo negó.

Me quede con la mente en blanco por varios minutos. Entonces Lucas no se enojo conmigo, pero si con Iván y eso era mi culpa de alguna manera.

—¿Ustedes hablaron bien las cosas, Lucas?

—Sí, le hable de lo más calmado, pero cuando me lo negó no quise escucharlo más.

—¿Pero si es verdad que no siente nada por Lola?

—No hubiera tenido una cita con ella. Encima en el momento no me di cuenta de sus intenciones.

—Lucas no creo que Iván...

—No sabes nada, Rodrigo.

—Tampoco te la agarres conmigo. Estos días en que no te vi casi la quedo.

—Es que estaba triste porque pensé que Iván era diferente.

—No pensé que fuera tan importante para vos.

—Desde que lo conocí sentí una conexión con él que no tuve con nadie. Me refiero a una diferente a la que tenemos nosotros.

—Entonces arregla las cosas con él.

—No, eso era antes. No es nadie para mí ahora.

—¿No hay alguna forma de que se arreglen?

—No.

Tenía que hablar con Iván aunque no se si iba a servir de mucho si Lucas no quería ni verlo.

—Mira lo que te traje, Rodrigo.

En su mano tenía un sobre de papel madera, pero eso no era lo que quería que viera. Sacó del bolsillo de su buzo negro una pequeña caja blanca.

—Es un celular nuevo porque el tuyo quedo hecho percha.

—Gracias Lucky.

—Te presto mi celular para que pases los números de contactos. Tengo agendada a tu mamá.

—¿Y por qué tenés en tus contactos a mi vieja?

Me guiñó el ojo.

—Sos un pelotudo —le dije, rodando los ojos.

—¿No querés un nuevo papá?

—Yo ya tengo papá.

—Te pasaría mi apellido. Rodrigo Di Bianco Romero. Te queda re bien. También te lo podes cambiar el Carreraaa por RodriDBR.

—No.

Lucas se rio.

—Ye te configuré casi por completo al celular. Le faltan los contactos y tu E-mail.

—¿Te pusiste solo a vos en contactos?

—Soy el primero en tu vida ¿o no?

—Sí, después de mi familia.

—Nosotros somos familia.

El primer contacto que busqué fue el de Lola. Me aparecieron menciones de su nombre y entre ellas me encontré el contacto del su tía Lorelei. Entré al contacto y vi que Lucas le había enviado la foto de dos boletos a Alemania.

—¿Te vas a Alemania, Lucky?

—Sí, Rodrigo.

—¿Una semana o dos?

—En realidad me voy a ir con Lolita a Alemania a vivir por un tiempo.