Luna Dorada (HunterXOC)

Capítulo 13: Corredores del Laberinto

Aviso capítulo largo pero bonito

Una casa vacía, corredores silenciosos, su mente estaba en blanco, apenas había regresado y su padre no parecía mostrarse por ningún lado mientras su madre seguía desconsolada y sola, sentada en un sillón, ya lo sabían, siempre lo supieron, sin embargo, conservaban un mínimo de esperanza hasta que su hija lo confirmó por fin, Hayley no volvería nunca más, esa era la realidad, realidad que nadie quería aceptar. Por unos días Alessa se mantuvo en sus pensamientos, como si no estuviera en el presente. Luna estuvo al pendiente y no mantuvo contacto ni con Eda ni Luz durante esos días, se sentía vacía y completamente sola. A veces se sentaba al lado de ella, pero solo existía el más fuerte silencio entre ambas.

Pensaba que su madre comprendía lo que estaba ocurriendo, que estaban juntas en eso, pero todo su mundo se volvió a caer en pedazos cuando decidió volver a charlar con su ella, ya no podía seguir en silencio, no podía soportar no saber lo que pensaba, no saber lo que sentía.

-Mamá-dijo Luna inclinándose ante ella, quien estaba sentada sin hacer o decir una palabra-te extraño por favor háblame...

-¿Recuerdas sus clases de piano?-respondió Alessa sin mirarla directamente-Ambas las adoraban.

-Mamá...-la llamo Luna desesperada-lo lamento-dijo con un nudo en su garganta-creí que decírtelo te traería algo de paz o te ayudaría a cerrar esa etapa.

-¿Etapa?-preguntó su madre al borde de las lágrimas-creo que es mucho más grande que eso... Nada es como antes... y nunca más lo será.

-Por eso estoy aquí y estaremos juntas las dos... -respondió la pelirroja tomando sus manos-te prometo que...

-Pero tú no estabas aquí, te rogué... te supliqué que te quedaras, pero igualmente te fuiste, por mucho tiempo nos reemplazaste y cuando finalmente vuelves, nos enteramos lo que paso con Hayley, su investigación, su distancia hasta que finalmente ... Ella murió-dijo con lágrimas brotando en sus ojos-ahora está muerta, ella está muerta... por tu culpa.

En ese momento a la pelirroja se le rompió el corazón, solo soltó con suavidad las manos de su madre y salió de su hogar sin decir ni una palabra, tomo su taliamigo y se fue lo más lejos posible. Ya no sabía que más hacer ni a donde ir, los días siguientes decidió intentar encontrar a Hunter, no dormía, ni comía lo suficiente, las ojeras del rubio ya no eran nada comparadas a las suyas, aunque solo de esa forma se mantenía ocupada antes de poder regresar a Hexside y enfrentar a las preguntas de sus amigos.

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Cuando la pelirroja volvió, Willow fue la primera en notarlo, claramente no estaba bien, se veía en su rostro, pero no sabían cómo acercarse, ya que Luna apenas hablaba y cuando lo hacía solo se excusaba en que era cansancio. Sus amigos estaban sentados en la cafetería del colegio intentando comprender que es lo que había pasado, puesto que Luna tampoco sabía nada sobre Luz y tampoco parecía preocuparle.

-Esto son los últimos mensajes que yo recibí de Luz-comentó Amity enseñándolos-debió escribirlos rápido porque lo único que descifro es, aprendí muchas cosas malas, algo, algo, día de la unidad, Luna, algo, algo y no los espantes, no sé qué significa nada de eso.

-¿Y qué dices de esos corazones? -pregunta Gus.

-Ah, esos son para mí.

-Chicos, estoy preocupada-comento Willow-Luna acaba de regresar, pero no parece ser ella misma, no habla de nada y esta mañana solo se alejó antes de que pudiéramos acercarnos, tengo miedo de que algo terrible haya pasado.

-¿Ya dijo algo contigo Amity?-pregunto Gus nuevamente.

-Nada en realidad-respondió la bruja-solo que ya no sabía nada de Luz, aunque no lo entiendo, se supone que vivían juntas, ¿qué fue lo que cambió?