Lilith.

🔥CAPITULO 32🔥

SIN EDITAR.

❤️‍🔥<<{Aamon}>>❤️‍🔥

Seguimos a las perras al bosque.

Vine a dónde se encontraba mi alma porque escuché todo lo que quería hacer y no vine para negarle hacerlo, sino para asegurarme de que no se lastime o algo.

Llegamos bastante lejos dentro del bosque hasta que las estúpidas mujeres se dan cuenta que no hay ninguna boda.

Se tardó una buena media hora o cuarenta minutos antes de darse cuenta de lo sucedido.

Dalia: ¡Mentiste, ellos no se están casando!

Lilith: No fue del todo una mentira, se casarán en algunas horas.

Dalia: ¡Ellos se casarán conmigo, mi abuelo me lo prometió!

Lilith: No me digas, también te prometió que arreglaría un matrimonio entre Ema, Darek, Aike o Caleb.

Dalia: Él cumplirá, siempre lo hace.

Lilith: No podrá está vez.

Ambas caen de rodillas a la tierra con la cabeza y los brazos hacia atrás, sus venas comienzan a marcarse en su rostro, cuello y brazos, en todos los lugares que estén libres de ropa por lo menos.

Gritan desesperadamente espantando pájaros y quizás algunos animales cercanos.

Dalia: ¡AH!

Ema: ¡AH!

Lilith: ¿Qué les pasa? ¿Por qué gritan tanto? Eso es una cuarta parte de lo que yo sufrí con el veneno.

Mi alma sonríe, empiezo a considerar que vine para nada, ella ahora tiene poderes, no es necesario que esté cerca de estas mujeres, puede torturarlas desde el otro lado del mundo.

Pero disfruto viendo lo que hace.

La nariz de ambas empieza a soltar sangre como si fuera una catarata, sus cuerpos se llenan de moretones y lágrimas de sangre caen de sus ojos.

Lilith: Hay algo que tienes que aprender pulgosa —en su mano aparece una navaja— nadie toca lo mío.

Desaparece de mi lado y aparece en la espalda de la perra, agarra la mano derecha que es con la que sujetaba a Carel cuando entró a la habitación de la clínica y clava su navaja en su muñeca haciéndola traspasar su carne.

Tira con fuerza hacia arriba su navaja cortando todo a su paso y así la mano queda colgada solo por una parte de carne y piel.

Se pone frente a ella y agarra su mano llevando su brazo de nuevo hacia adelante, su pierna va al pecho de la perra y tironea de la mano empujando el cuerpo de Dalia con su pierna.

Mi alma sonríe mientras escucha los gritos y alaridos de dolor y se ríe cuando la mano al fin se despega del cuerpo de la perra.

La navaja vuelve a aparecer en su mano mientras camina hacia la otra que sigue en la misma posición, de rodillas con los brazos y la cabeza hacia atrás.

Lilith: Contigo seré diferente, no tocaste lo mío, pero dijiste muchas cosas sobre mí.

Clava la navaja por debajo de la mandíbula y le abre la boca dejándome ver cómo la navaja traspasó todo, incluso su lengua y la punta está tocando el paladar.

No la clava más ni la saca, la deja ahí y observa a ambas con una sonrisa.

Lilith: No le queda mucho tiempo vivas y no por los cortes, sino por sus venas, los moretones y los sangrados nasales revelan que se las exploté a todas y cada una de ellas.

<<Pero seré buena hoy ya que es mi boda, las mataré un poco más rápido>>

Ambos cuerpos se levantan en el aire y al igual que como estaban en el suelo siguen teniendo la cabeza y los brazos hacia atrás, sus piernas cuelgan y parecen cuerpos inertes.

Mi alma se pone a mi lado otra vez y unos movimientos de ramas me alertan.

Lilith: Tranquilo, soy yo.

Toma mi mano mientras vemos como ramas de todos los tamaños se clavan lenta y dolorosamente en el cuerpo de las mujeres.

Dalia: ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!

Una tras otra, mientras gritan y sangran de todos lados y esto solo termina cuando una mediana traspasa su corazón de lado a lado.

Lilith: Volvamos, tengo que prepararme para mi boda.

Los cuerpos desaparecen, al igual que todas las ramas que habían quedado en el suelo o cualquier evidencia de lo sucedido.

Sonríe y luego aparecemos de nuevo en la casa, en la cocina más específicamente.

Abre la heladera y saca unos sándwiches de pan sin borde que siempre hay para ella.

Aamon: ¿Te dio hambre torturar?

Asiente con su cabeza mientras me sonríe con la boca llena y los cachetes hinchados de tanta comida que tiene dentro.

Aamon: Te ahogarás.

Ahora niega mientras me río por lo tierna que se ve intentando masticar toda esa comida, bien podría haber mordido poco a poco, nadie come esos sándwiches, pero es angurrienta.

No puedo creer que me casaré con una niña infantil, una mujer, el mismísimo diablo, la diosa luna y todo lo bueno de este mundo.

¿Qué hice para merecer esto? Nunca fui alguien bueno, ni siquiera por asomo, entonces yo me preguntó, ¿Cómo hice para que me dieran a la mejor alma de todas?