🔥CAPITULO 24🔥

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SIN EDITAR.

😈<<{Lilith}>>😈

Desde que me desperté estoy teniendo una sensación abrumadora de excitación, no se si los demás pueden sentirla, pero por la forma en que me miran cuando piensan que no me doy cuenta creo que si.

No creo ser el único, Aamon lleva tapándose la entrepierna con la servilleta lo que llevamos sentados cenando algo en la casa de Erkan.

Me auto di de alta en cuanto la médica me dijo que estaba todo bien, no necesito nada más, mis suegros ya todos se fueron a no se donde, mis padres asquerosamente me dijeron que se iban a recuperar el tiempo perdido y yo, bueno, yo estoy siendo sometida a alimentarme por ocho hombres.

Me parece gracioso que piensen que si están encima de mi me darán miedo.

Lilith: Me iré a dormir.

Igor: Te llevaremos.

Lilith: No los quiero cerca de mí, no quiero que me dirijan la palabra, ustedes para mi son lo mismo que las verduras, algo que elijo no ver, no comer y elijo no saber que existen.

Me transporto a mi habitación y con mi mente creó un escuchó para que nadie que esté cerca o en la casa me escuche, quiero saciar la excitación que estoy sintiendo.

Comienzo sacándome la ropa con lentitud, no tengo por qué apurarme, tengo toda la noche, pero me interrumpen cuando estoy desnuda buscando mi juguete en el guardarropas.

Aamon: ¿Buscas esto?

Me doy vuelta viéndolo con mi dildo en la mano y en ese momento entra Erkan y cierra con seguro.

Lilith: Damelo.

Extiendo la mano.

Sonríe.

Aamon: Tengo algo mejor para ti, mi alma.

Tira mi juguete a las manos de Erkan y procede a sacarse la ropa frente a mi, quedando completamente desnudo y mostrando en todo su esplendor una enorme polla y no miento, es enorme, como de unos 30 centímetros, quizás más y es tan gruesa que mi mano no llegaría a rodearla.

¿Y pensé que Erkan era grande?

Claramente no había visto la polla de un demonio antes.

Aamon: Es algo que me encanta por cierto.

Lilith: Deja de escucharme.

Asiente con su cabeza.

Aamon: Haré algo mejor.

Sin que me de cuenta aparesco acostada de espaldas a la cama y Aamon está sobre mí mirándome fijamente a los ojos, los suyos ahora son de un rojo intenso y atrayente.

Sonrío, sabiendo que nos escucharan en la habitacion de al lado que es la de Derek, por lo que abro el escudo que cree para ellos seis y bloqueo sus movimientos para que no puedan tocarse o venir hacia aquí.

Esa será parte de mi venganza, quiero que sientan el placer que yo siento, quiero que escuchen como lo hacemos, quiero que su polla esté tan dura que quieran masturbarse y no puedan, quiero que les duela tanto por tanto tiempo que me supliquen que deje de torturarlos.

Gimo cuando la lengua de Aamon entra en mi, es mucho más larga y fría que una la normal, llegaría a decir que es como del tamaño de mi dildo, pero es mucho más placentera que el.

Jodidamente mucho más placentera, la sensación de su lengua saliendo y entrando de mi con rapidez es abrumadora y deliciosa, una electricidad placentera me recorre el cuerpo cuando lo hace.

Mi corazón late con fuerza dentro de mi pecho y yo solo puedo gritar y gemir con fuerza aceptando cada centímetro de su lengua en mi, me come con un hambre avasallante.

No me da un segundo de descanso con las penetradas de su lengua, el aire ha abandonado mi cuerpo y mi cabeza no razona lo suficiente como para decirle a mis pulmones que tomen aire.

Lilith: ¡Ah!

Muevo mi pelvis contra su rostro, pero él me agarra las cadera con demasiada fuerza para detenerme y seguir moviendo su cabeza y lengua a su ritmo, un ritmo desgarradoramente rápido y abrumadoramente placentero que genera oleadas interminables de calor en mi interior.

El vientre comienza a quemarme, siento mi coño ardiendo como si tuviera fuego en el, su lengua entra con más rapidez al tiempo que posa su pulgar sobre mi clítoris haciendo movimientos circulares que terminan por hacerme perder la cordura y gimo pidiendo mas, mucho mas.

Mis ojos ven blanco, el maldito blanco que odio, pero en estos momentos amo porque lo acompaña una sensación tan delirantemente placentera que me hace derretirme y un chorro caliente y abundante sale de mi junto con un grito fuerte.

Pero su lengua y su dedo todavía no se detienen y siguen dándome un placer intenso que hace que con temblores en mi cuerpo y un grito ahogado por el dolor de los gritos en mi garganta otros chorros caliente mucho más intenso que el anterior salga de mi en rafagas incontrolables y violentas.

Lilith.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora