Capitulo treinta y Cuatro.

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La mejor manera de ganar, era no pelear y con la difícil situación en sus manos estaban entre la espada y la pared. Así que muy a su pesar tuvieron que aceptar que los humanos tuvieron razón. Pero el castigo para Zeus sería decidido después. Ahora lo único que Hades e incluso el propio Poseidon querian era salvarle la vida.

Beelzebub aun tenia varias cosas que investigar, como la muestra de la masa negra que encontraron dentro de la fuente de Apolo. Además de eso, sentía una enorme curiosidad, quizás algo hueca respecto al motivo por que se tomaron la molestia de escribir una carta llena de amenazas para el.

Sea como sea, tenía que apartar esos pensamientos de su mente y ayudar a salir del trance a Zeus. Que a juzgar por su aspecto, además de ser torturado, parecía como si le hubiese  arrancado el alma, por lo que quizás la explicación de cuanto daño recibió iba más allá de su propio entendimiento.

Mientras los dioses se movilizaban, todos los humanos fueron convocados al inframundo, no iban a poder ocultarles para siempre lo de Adan así que prefirieron enfrentar aun más el problema, además de que quizas, ellos podían ayudar a tranquilizar a Qin Shi Huang después de tremendo espectáculo qué hizo.

No querían que entre todos los humanos se atrevieran a tomar tan solo un poco de valentía para desafiarlos, atacar a Qin y Adan los pondría demasiado a la defensiva así era mejor evitar por mayores.

Y aun así, era obvio que no estaban contentos. Sakata Kintoki estaba en la habitación donde descansaba su marido con una expresión más fría que el hielo, a la orilla de la cama mientras veía a un grupo de sirvientas acomodar las almohadas así como las sábanas de la habitación.

Parecía que esto fue lo último que necesito para dejar de lado su papel de buena esposa. Pero no podía intervenir en eso, Beelzebub sabía que al no ser su matrimonio, tampoco era su pelea. Así que cuando se percató qué todo estaba bien para la comodidad del abatido dios, se retiro junto con toda la servidumbre. Siendo quizás la oportunidad más contundente para el humano, qué en su soledad, se sentó en la orilla de la cama, y comenzó a acariciar el rostro del dios del cosmos, sin cambiar su expresión tan tenebrosa. Se acercó lentamente al odio del dios y con un tono de voz suave musito en voz baja.

"Ojalá pudieras morir de una forma más fácil, por que así evitarías la manera tan espantosa en la que te voy a hacer sufrir. No eres mi esposo, ni mi amigo o tan siquiera un conocido, eres la persona o más bien “la cosa" qué más odio, por lo que incluso eso me genera asco. Ya que no mereces nada se mi e incluso así tengo que soportarte. "

Con esas palabras el japones se levantó de su asiento y manejado su propio porte, sujetando fuertemente el pañuelo arrugado en sus manos, salió de la habitación.

..........

La mayoría pensaría que con el pasar de los días la situación pinto para mejor, incluso si era forzada. Pero no fue así, de una forma pasivo-agresiva los humanos se fueron distanciando y ahora solo se dedicaban a dar vueltas al rededor del palacio del inframundo acompañando a su padre sin descanso. Como una mamá ganzo qué era seguida por sus patitos.

Incluso en privado sus respectivas rutinas cambiaron. Así que todo era mucho más estresante.

Debido a que Zeus estaba indispuesto. Hades le permitió a Apolo regresar antes del tiempo acordado. Pero incluso ante la excusa de venir a ver a su padre, Simo no lo busco, ni tampoco lo atendió como su marido.

Raiden y Buda repartieron su rutina en cuidar de Adan a la par de atender a Ganesha y Rahula. Fuera de eso nada mas les importo, incluso si recibían la mirada furiosa o suplicante de sus esposos. No les importaba en absoluto.

"Posesión" || Shuumatsu No valkyrie. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora