Raiden estaba en el asiento del salon principal con la mirada totalmente al frente,mirando a la como si no hubiera otra cosa. Ganesha estaba en la academia imperial,Shiva fue al Vallhala y ciertamente lo que ocurriera en Ciudad Prohibida o en su palacio no le importaba en lo más mínimo.
En este momento estaba soñando,soñando despierto. En un mundo donde aún era un luchador de sumo,su familia estaba con el y Þrúðr era por mucho,lo mejor que le pasó en la vida. En ese mundo aún era un hombre fuerte,invencible e imbatible. Todo era agradable,había luz,color y canciones. Podía oler el dulce aroma de las rosas acompañándolo siempre.
Todo lo contrario al hombre débil y descuidado que era en el exterior. Una vil burla para su hombría,solo,recaído,como un bonito candelabro de cristal que era exhibido,con el roce de cualquier caricia iba a romperse.
Este fue el único medio de "escape" que Raiden encontró para salvaguardar la poca cordura que le quedaba. Retraerse en si mismo para fantasías sobre un mundo perfecto donde aún podía ser el mismo. Y es que desde hace mucho tiempo su fraudulento matrimonio pendía de un hilo y del mismo su integridad.
Últimamente Ganesha y Shiva han estando muy volubles,el niño se porta mal de vez en cuando,causando travesuras estrepitosas,quiere jugar todo el tiempo e ignora sus estudios. Shiva pide atención y mimos en la cama con constancia. Haciendo que Raiden se tenga que partir en mil pedazos para complacerlos a los dos.
Y es que la crianza de Ganesha dependía completamente de el y eso consumía su tiempo por completo. Shiva ni siquiera era para reprender al niño cuando se portaba mal,solo hacia acto de presencial cada noche que venía al palacio,compartían la cena entre los tres,arropaba al niño en la cama y volvía a la habitación compartida esperando ser atendido,concluyendo ahí todo su papel como padre. Dejando al humano agotado por completo. Pues aparte de eso tenía que atender sus responsabilidades en el harén.
Y en el último mes una rebeldía peculiar nació en Ganesha,al principio no se quejo en lo absoluto por qué aún podía manejarlo,pero luego llegó a un punto inflexible. El niño de un día para otro empezó a pedir ver a Parvati por qué la extrañaba mucho,causando cierta confusión y agonía en el humano. El niño cabeza de elefante no sabía para nada lo que le pasó a su madre y no podía darle un respuesta adecuada para eso. Así que simplemente evadió el tema lo más que pudo,hasta que empezó a exigirlo más y más. .
- Entiendo que tú seas la cuarta esposa de mi papi,pero realmente deseo ver a mi mamá. ¿Cuando podré verla? - pregunto Ganesha en un puchero mientras se cruzaba de brazos.
- De seguro papá puede llevarte a ver a tu otra mami si está noche hablas con el. - sugirió Raiden con una sonrisa nerviosa mientras se ponía a la altura del niño con simpatía.
Esa noche,cuando Ganesha le comento su deseo a Shiva. El dios lo ignoro por completo alegando que estaba muy cansado,así que al ver el rostro triste del niño tuvo que comentárselo el
pero la respuesta que recibió no fue la más alentadora.
- Parvati,Kali y Durga fueron expulsadas del panteón hindú por culpa tuya. Yo no sé dónde están ahora. - respondio Shiva mientras se subía lentamente sobre Raiden y lo miraba a los ojos con deseo. - ¿Por qué no las buscas tu? O le dices al niño la verdad. - al decir eso,el rishiki empujó levemente a Shiva para quitarselo de encima y enderezarse en la cama.
- Lo que paso inicio por culpa de ellas,bien lo sabes y no es un tema que fácilmente se le pueda decir a un niño. Necesito tu apoyo al respecto. - dijo Raiden con cansancio mientras intentaba mantenerse despierto.
Y a partir de entonces iniciaron las discusiones de todas las noches. Y Ganesha empezo a portarse aun peor para llamar la atención. Se saltaba clases,no quería comer,trataba mal a los sirvientes,les gritaba, comenzaba a negarse a jugar con Rahula y comenzó a faltarle el respeto al japonés.
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"Posesión" || Shuumatsu No valkyrie.
FanfictionY entonces Zeus dijo: "A cambiado de la salvación de la humanidad, todos y cada uno de los Einherjar que participaron, se volverán propiedad del dios al que enfrentaron. " Ese era el precio, por haber perdido. Y ni Brünnhilde pudo alegar lo contrari...