"Posesión" || Shuumatsu No valkyrie.

Capitulo Cincuenta.

Hellhim, Palacio de Hades.

Para la sorpresa de ninguno de los sirvientes, Hades apareció en el salón principal forzegeando y gritándose con su reina. Cuando estaba Perséfone era rutina de todos los días por las constantes infidelidades de su ex mujer. Pero ahora, lo sorprendente para ellos fue que había agresiones de pormedio, más aún, estás mismas provenían del peligro que pateaba, golpeaba, lloraba y gritaba sin parar.

Entonces Hades se las arreglo para arrastrar a Qin Shi Huang hasta una habitación completamente oscura y vacía, encerrandolo en el proceso. Incluso con las puertas ya cerradas el humano seguía pateando, gritándole lo maldito que era entre otras cosas más.

- ¡¡NO PUEDES DEJARME AQUI!! ¡NO PUEDES OBLIGARME A HACER ESTO, TU, MALDITO CINICO MENTIROSO MISERABLE!! - Ying se arrastró por el piso para jalar el picaporte de la puerta - ¡¡ME ENSUCIASTE!! ¡TE LLEVASTE LA UNICA COSA QUE CREI QUE NO TE PODIAS LLEVAR!! - el humano sintió como la sangre empezaba a gotear de su labios por apretarlos cada vez que hablaba. 

Hades suspiro mientras se limpiaba la sangre que goteaba de su nariz. Gruñó lleno de frustración y se dio la media vuelta mientras veía a una de sus sirvientas temblando temerosamente para recibir sus órdenes.

- Quédate aquí y vigilalo. Si deja de hacer ruido asegúrate de que aún siga con vida. - sentencio - Dile también a los demás sirvientes que la reina está embarazada,pero tiene un comportamiento errático que la hace actuar de forma violenta. Que oculten todos los objetos punzo cortantes del palacio, incluso los más potenciales para usarse como arma para que no se lastime. - comenzo a caminar lentamente mientras se iba - Cuando terminen, llevenlo a la habitación compartida. -

Qin alcanzo a escuchar aquello y te inmediato sus gritos se transformaron en una estripitosa risa que resono por el frío lugar de su encierro. Se acabó, hasta aquí llegó su camino como emperador, hombre e individuo. Reducieron su existencia y logros a ser simplemente un contenedor de deseos para el que ahora cría el dios más despiadado y cruel.

Agotó por completo sus energías, el cuerpo le empezó a pesar e incluso sintió que ya estaba alucinando. Por qué en ese momento sintió que volvía a los peores momentos de su vida.

Cuando era niño y vivió limitado al odio de Zhao.
Cuando vio morir a su madre.
La muerte de Hailan y más tarde la de Jingse.

- Sin hijos ... No quiero más hijos ... No debo... - se empezó a hieperventilar mientras frente a el desaparecía su entorno actual y veía el cuerpo de su hija fallecida en el suelo.- Jingse.... Chun Yan...Hailan...Hades... - finalmente, se desmayo recargado a la pared mientras aún sostenía la perilla de la puerta.

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Los dioses se esperaban lo peor cuando llegaron al pabellón de la emperatriz viuda. Sin embargo, el salón de reuniones en el lugar estaba completamente vacío. No había rastro de Adán, o de alguno de los demás humanos,por supuesto. Pensaron lo peor y aunque no fue la mejor idea (sin embargo estaban carentes de un plan) cada uno se separó con dirección al palacio de su cónyuge.

Cuando Susanoo llegó, lo único que encontro fue a Okita sentado tranquilamente en el suelo, con todo a su alrededor echo un caos, cortinas rasgadas,muebles destrozados, cerámica rota. Era espantoso, aunque su mayor preocupación era ver qué el humano no estuviera herido,lo material podía reemplazarse,pero la vida que estaba desarrollándose dentro del japonés no lo haría.