Me sorprendí al ver a Akashi extenderme su mano para llevarme a la habitación, enseguida vi como Aomine se paró como resorte, quitándole la mano de un sólo tirón, todos se sorprendieron al ver como este me jaló de un sólo movimiento.
—Se acabó el juego. —Sentenció.—Nos vamos.
Estaba sorprendida por su actitud, jamás lo había visto así, estaba muy serio, no decía nada, inclusive caminaba un poco rápido y me costaba seguirle el paso, escuché como gritaban su nombre pero él no volteaba, yo no decía nada, solamente me dejaba llevar por él.
—Aomine. —Akashi estaba detrás, y volteé cuando lo escuché hablar.—Aomine, no puedes obligar que todo sea como tú quieres.
Aomine sonrió de lado, soltando una risa, volteando soltándome. Lo miré, este se guardó las manos en sus bolsillos.
—Claro que puedo, y eso es lo que hago y como vivo.
Estaba en medio de dos chicos atractivos discutiendo sobre sus traumas, y no tenía idea de como reaccionar. Apreté los labios sin saber que hacer.
—¿Entonces aceptarás salir con una estrella pornográfica?
Se me fue el alma al suelo, sentí como todo se quedaba en silencio, Aomine frunció el ceño confundido, sin entender lo que pasaba, yo solamente abrí los ojos y tuve un nudo en la garganta.
—¿Qué estás hablando?
Vi en cámara lenta como Akashi sacaba el celular, y le mostraba el vídeo, ese maldito vídeo. Aomine abrió los ojos, y vi como su mirada suplicaba que estuviera equivocada, tomó el celular y bajó a los comentarios. De la nada comencé a escuchar como todos llegaban, y comenzaron a murmurar cosas.
—¿Eres tú la del vídeo?—Mi mente quería decir que no, pero ya no había vuelta atrás, asentí.—¿Por qué no me dijiste nada?
Vi como las lágrimas comenzaban por sus ojos, yo me quise acercar pero el retrocedió. Estaba en shock, nisiquiera sabía que decir.
—No, no me toques Raquel.
Solamente me miró con desprecio, estaba a punto de irse, pero yo lo tomé del brazo, evitando que se vaya, se soltó bruscamente.
—No, no te vayas, Aomine, yo te quiero.
Todo se quedó en silencio, sentía que todos nos observaban, pero no me importó en lo más mínimo, en serio no quería que se vaya. Él no dijo nada, estaba esperando que al menos, volteara, pero no lo hizo.
—Me ocultaste algo así, ¿cómo pudiste? Me dan asco las mentiras, me das asco
Cuando dijo eso, me quedé en mi mismo lugar, procesando lo que acababa de decir, no podía creer lo que había dicho.
¿Le doy asco?
Me quedé mirando por donde se había ido, hasta ver como se perdía entre la multitud hasta ya no verlo, caí de rodillas, llorando haciéndome daño, me tapé el rostro llorando fuertemente sollozando.
—¿De verdad vas a llorar por alguien que no acepta tus errores?
Cuando iba a contestar, escuché un golpe, me paré rápidamente y era Kagami pegándole puñetazos a Akashi.
—¡No te le vuelvas a acercar! ¿Me oíste?
—¡Kagami, para por favor!
Esa era Estela, Kagami paró cuando esta le tomó de la mano, Kuroko solamente se acercó, y le regó bebida a Akashi, este no dijo nada, les pedí que paren ayudando a parar a Akashi.
Toda la gente comenzó a disperarse, me sentía como función de circo, realmente no sabía que hacer, ni que decir o a donde ir. Todo fue peor cuando vi como una chica tiraba a Kenzie a la piscina, riéndose de ella. La comenzaron a señalar, pero todo paró cuando vi que no salía de la piscina.
Corrí sacándome los tacones, salté, comencé a nadar y la tomé, sacándola. Kuroko y Kagami se acercaron.
—¡Llamen a una ambulancia, por favor!
Kuroko me miró anonadado, y temblando llamó a la ambulancia, y en unos 10 minutos Kenzie estaba en una camilla para irse al hospital, yo me estaba secando el cabello sentada.
—No entiendo, literalmente te arruinó la vida pero tú la salvaste.
Exclamó Momo sentada a lado mío, yo me encogí de hombros.
—Supongo que es lo que me enseñó mi mamá.
Momo sonrió abrazándome de los hombros, a lo que yo sonreí también acostando mi cabeza en su hombro.
—¿Estás bien con lo de Aomine?—Me preguntó, un poco seria. —Digo, si quieres hablar de eso.
Sentí de nuevo el nudo en la garganta, mirando hacia abajo, quería llorar, pero no en frente de ella. En frente de nadie en general.
—Supongo, no lo sé.
Exclamé, con la mente en blanco.
—A él le gustas mucho, sólo dale tiempo a que procese la idea, es todo.
Apreté los labios, asintiendo sin saber realmente que decir.
—No lo voy a presionar, es todo.
Esta noche de verdad fue un desastre.
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Hobbie [Daiki Aonime y tú]
FanfictionCuando hay un sueño de por medio, todo lo vale, y se hará todo lo posible por alcanzarlo, así llueva, truene y el mundo se venga abajo, porque es eso: es un sueño. Y para Raquel Walker, estar en un equipo de básquet era su sueño, era algo que le ap...