poema de Aomine

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Subí rápidamente las escaleras, con papel y pluma en la mano, ocultándolos en mi bolsillos, ya por aquel acto la hoja se había arrugado, gruñí por eso, me encerré en mi cuarto y le coloqué seguro, me senté en mi escritorio, murmurando por lo bajo, necesitaba canalizar mis sentimientos para poder saber exactamente que estaba sintiendo. 

—No debe ser tan malo...—Murmuré, abriendo la hoja en blando, tomando la pluma color negro, alzándola para poder escribir lo que comenzaba a pensar. —¿Verdad?

Querida Raquel...

—No.

Borrar.

Querida mocosa

Peor.

Borrar.

Me pasé las manos por mi rostro frustrado, miré el reloj y apenas habían pasado dos minutos de cuando me había sentado, ¿cómo es que hacían las personas para sentarse a escribir lo que sentían, y poder expresarse? Esto era jodidamente difícil, no entendía y no podía conectar con lo que quería pensar.

Suspiré, no tenía porque ser un poema, podía ser una carta.

—Bueno, aquí vamos. 


Cuando te vi, no sabía que ibas a ser especial 

solamente quería que molestarte para verte sonreír 

lo que no sabías es que desde ese día yo daría la vida por ti 

estoy enamorado de ti, completamente aunque juegues muy mal 

yo siempre estaré para ti, en los mejores, malos y peores

nunca había sentido esto por nadie, eres la primera mujer en mi vida

no te vayas por favor, sufriría mucho tu ida 

la gente se enamora tan fácil, no lo entiendo 

¿cómo hacen eso? yo no puedo, yo creo que debe ser especial

espera, no te vayas

quédate otra vez, quédate toda la vida

creo que eso es de una canción, ¿verdad?

¡sí, es de una!

eres mi bala perdida, quédate, que mi corazón no olvida un amor no olvida un amor así

quédate una y otra vez, quédate y otra vez, oh oh oh 



Hobbie [Daiki Aonime y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora