capítulo doce

295 27 17
                                    

Después de la dura batalla con el equipo de Kise, me solté el cabello secándome el sudor, tomando una botella de agua, cuando sentí una mirada encima mía, volteé pero no vi a nadie, sólo a Kise riéndose, cuando iba a acercarme sentí ser rodeada por unos enormes brazos alzándome.

—¡Lo logré, soy el mejor!

Miré hacia arriba, y vi a Kagami sonreír, rodeé los ojos sonriendo secándole el sudor con mi toalla.

—¿Soy, o somos?

Me solté, para luego palmear mi cabeza varias veces, como si de un perro se trarase, lo miré frunciendo el ceño.

—Sí, sí, somos.

Todo el equipo le lanzó agua, a lo que reí fuertemente tomando mi estómago, tratando de contener la escandalosa risa que todavía salía de mi, y es que ver a Kagami como un perro mojado rabioso no es algo que se veía todos lo días. Nos despedimos dándonos un apretón de manos con el otro equipo, y cuando vi a Kise, corrí y lo abracé fuertemente, este un poco sorprendido correspondió.

—Sé que será una revancha dura luego, Kisito.

Este sonrió enternecido, a lo que asintió, cuando vi que se le salían algunas lágrimas negué secándoselas, sonriendo.

—No llores, sé que serás un rival duro la siguiente vez. —Exclamé, sonriendo. —Sé que nos darás batalla.

Este asintió, abrazándome fuertemente.

—Defintivamente son tal para cual.

Me separé ladeando la cabeza confundida a lo que este sólo rió negando. 

—Nada Raquelita, gracias, nos vemos la siguiente vez. 

—Como si no nos fuéramos a ver después.

Lo molesté, este me abrazó fuertemente.

—Sí sí ya, demasiado, suéltala.

Kagami me agarró del brazo jalándome, mirándolo mal.

—¿Celoso?

—¿Yo, de esta perra? Claro que no, sólo no me gusta que toquen como a mi hermana.

Todos se sorprendieron, incluyéndome, a lo que volteé a verlo sonriente, excelente, tenía material para molestar.

—¿Somos hermanos?

—Deja de hablar y vámonos.

Me arrastró hacia afuera, a lo que yo me safé, caminando normal, hasta que sentí algo raro.

—¿Y Kuroko? —Pregunté, no había sabido ya nada de él. —No sé donde está, ¿dónde está Kuroko?

—Atrás tuyo.

Me sorprendí, pegando un puñetazo, me arrepentí cuando vi que había golpeado a Kuroko, ayudé a levantarlo.

—Perdóname, no te vi.

—Es constumbre.

Negué, y este se sacudió la ropa, todos siguieron caminando, hasta que alguien tocó mi hombro. Volteé y vi a Kenzie.

—¡Kenzie! —Cuando la quise abrazar ella retrocedió, la miré confundida. —¿Pasa algo?

—Espero que estés lista.

Fruncí el ceño confundida, ¿lista, para que lista? Le dije que no entendía de que estaba habland, que por favor me explicara, y sin más, me pegó una cachetada lo que yo me tomé la mejilla, sorprendida, y sin duda alguna se la devolví.

—¡A mi no me pegas! —la señalé con el dedo.—¿qué te pasa?

—¡Tú, tú llamaste la atención de Kuroko antes que yo!

Fruncí el ceño, sin entender muy bien de que habla.

—¿De qué hablas?

—¡Tú le gustas a Kuroko!

—¿Qué? Pero si somos como hermanos con Kagami, ¿de qué hablas? Primero infórmate antes de hablar, por favor.

—Espero estés preparada, porque te haré la vida miserable de ahora en adelante, Raquelita.

Me escupió el nombre con odio, a lo que yo sin entender vi como se iba, me acomodé, sin entender que bien es lo que había pasado, todo daba vueltas en mi cabeza, ¿la habrán expulsado del equipo? No entiendo, todo estaba siendo complicado.

—¿Pasó algo?

Me sorprendí al ver a Kagami, serio, negué.

—No tranquilo, no es algo importante.

—¿Seguro? Sabes que somos amigos.

Sonreí asintiendo, tomando su brazo, abrazándolo.

—Lo sé.

—Que asco que seas pegajosa, pero te lo paso porque eres buena en el equipo, y aparte me das comida.

Sonreí asintiendo, y nos fuimos de nuevo al colegio.


Hobbie [Daiki Aonime y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora