𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 🖇𝟎𝟐𝟎🖇

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Chapter twenty...

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DESPUES DE LA DISCUSIÓN CON BARTOLOMÉ, los chicos siguieron con sus labores habituales, como para no recibir otro correctivo. Todos trabajan en el taller.

Rama y Miki cosían en una mesa, en total silencio. Ramiro la miró a la chica, que aunque estaba concentrada, había estado callada desde hace rato.

— Barto se re zarpó ayer. — Dijo con enojo. Mika solo lo miraba sin expresión. — Igual gracias, vos me salvaste... — La chica alzó sus cejas.

— De nada...— Le dió una sonrisa entristecida. — Pero lo importante es Mar. — Suspiró soltando el hilo. — No sé, algo me dice que ya la vamos a ver... — Ambos sonrieron. — Rama yo...-

El sonido de la entrada los interrumpió. La mirada de ambos se desvió, encontrándose con la morocha.

— ¡Mar! Volviste, ¿Estás bien? Te
hicieron algo? ¿Te golpearon? — Habló Rama, restándole importancia a Mika.

— No, no, estoy bien.

— Chicos volvió, ¿no van a venir a abrazarla?

Miki se acercó y la abrazó, seguida de Tacho y Jazmín.

— ¡Basta! ¿Qué tanto abrazo? Déjenlo para el velorio — Exclamó Justina. — A ver, dos grupos. Aleli, Rama, Mika y la sanguijuela rebelde se quedan acá a trabajar. Tacho, Jazmín y Lleca se sacan los delantales y van a la calle. ¡Va!¡Rápido! A ver cuánto necesita el señor.

Después de que todos salgan a la calle junto a Justina, el taller era un tanto más silencioso, pero solo para Miki, porque Rama no paraba de hablar con Mar sobre si se sentía bien. Mika miraba la escena desde lejos en la otra mesa, cuidando a Alelí de que no se pinchara o quemara con algo.

— Re lindo que vuelva Mar, ¿No Miki? — Habló la chiquita.

— ¿Eh? Ah, sisi.

— No te ves contenta, ¿Qué pasa?

— Nada chiquita, estoy un poco cansada, no te preocupes. — Volvió a su trabajo. — Deja que lo hago yo. — Le dijo, al ver que tenía que ponerse a coser.

Alelí le dió un beso en la mejilla de agradecimiento, mientras le seguía hablando de su hermano, y de lo feliz que estaba con Cielo y ella.

[...]


Miki se cambiaba en su habitación.

— Permiso... — Se oyó una voz.

— ¿Qué querés nene? ¡Andate! Me estaba cambiando.— Exclamó, al ver a Nacho.

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐁𝐎𝐘𝐒; 𝕮𝖆𝖘𝖎 𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑𝖊𝖘¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora