Miki y Cielo Mágico trabajan en un circo. Un día, por casualidad, las dos llegan a la fundación BB...
Dónde... ambas descubren secretos escondidos por años.
Y donde... las dos descubren el amor por primera vez.
Empezada: 26/05/23
Terminada: 24/01/24...
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CIELO LOGRÓ ENFRENTAR A BARTO Y JUSTINA acerca del taller, pero como siempre, el Bedoya Agüero quedó bien parado, con la excusa de enseñar un oficio. Pero aún así, la acróbata logró que dieran por terminado tal lugar.
—¡Vamos a poner luz a este taller!—Dijo Cielo emocionada. —Se me ocurren un montón de ideas para este lugar, chicos. ¿No les parece perfecto para empezar a ensayar?—Preguntó, pero notó las caras descontentas de todos.—¿Por qué me ponen esas caras? No, no, no, levantando el ánimo, sacando la mufa de acá, no me gusta la mufa acá. ¡Vamos a bailar y saben que la mufa no entra acá!
—¡No cielo, no!—Se quejaron todos, a excepción de Miki, quien ni siquiera tenía ganas de hablar.
— Si, señor. Chicos, luz del sol, ¡Esto tiene que estar lleno de vida! ¡Lleno de luz del sol! ¡Lleno de alegría, de aire puro, de vida! Vamos a sacar las cosas.
Con ayuda de los chicos, Cielo empezó a sacar las maderas de las ventanas, dejando entrar la luz del sol.
De repente, entró Barto con unos papeles en las manos, y con una expresión de tristeza.
—¿Que pasa don Barto? ¿Hice algo mal?
— No Cielin, me encanta la música, el chengue chengue y todo eso. ¿Me dejas solito con mis capullitos? — Pidió.
La acróbata asintió y se fue en silencio.
— Vamos a charlar un poquito, tomen asiento por favor. — Dijo, por lo que los chicos se sentaron en el escalón del piso algo asustados. — Mar, si, la primera. Vas a volver al reformatorio del que te saqué, ya está todo firmado y ya está todo autorizado. Te están esperando con los brazos abiertos. Tachin y Llequin, también a volver a sus respectivos reformatorios. Monito, pobrecito, va a ir a un juzgado o a algún instituto hasta que alguien lo adopte, va a ser difícil porque la gente prefiere adoptar bebitos. Ramita, vos y tu hermana, mira lo que es la vida, che, te toco ir a un instituto al Norte y Alelí a uno al Sur. Mikita, vos vas a volver a ese circo del que te escapaste... — Se acercó a su oído. — El nuevo dueño te está esperando muy ansioso. Ah, y lejos de Cielin, por supuesto. — Ahora caminó hacia Jazmín. — En cambio a vos, Joselo está en libertad y te quiere, con él seguramente vas a ser muy obediente... — Concluyó. — Se acabó la fiesta chicos, van a volver todos a sus respectivos lugares. Nada de lágrimas, saben que me pueden, evitenme el disgusto, ¿Si? — Terminó por decir.
— Usted está loco si piensa que me puede separar de Alelí.
— Sorry, ¿Cómo me llamaste?
— Loco lo llamó, ¡Y yo no pienso volver a ese circo!
