Miki y Cielo Mágico trabajan en un circo. Un día, por casualidad, las dos llegan a la fundación BB...
Dónde... ambas descubren secretos escondidos por años.
Y donde... las dos descubren el amor por primera vez.
Empezada: 26/05/23
Terminada: 24/01/24...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
HACE UN DÍA QUE CIELO NO APARECÍA, y eso empezaba a preocupar a Miki. Además de que casi constantemente sentía una sensación extraña en su pecho, como si estuviese avisandole algo.
Nico reunió a todos los chicos en el patio interno, ya que las cosas en la fundación no parecían ir bien, después de que el juzgado haya mandado a Rosario a inspeccionar la tutoría del Bauer.
—Nico por favor te lo pedimos, no renuncies.—Pidió Mar, suplicando.
—Ya está hecho eso... Yo destruí lo que construyó Barto en muchos años.
— No, no es tan así, Enserio.— Respondió Thiago.
— Pero Nico, vos sos mejor que Barto.— Dijo Alelí entristecida.
— Bueno, hablemos con el juez entonces. — Dijo Jazmín decidida.
— No, chicos. El juez ya tomó una decisión...
— ¿Qué jodi?
—Chicos... eeeh. — Pronunció triste, sin poder hablar. — Van a cerrar la fundación.
— ¿Qué? — Dijeron todos al mismo tiempo, mientras se miraban preocupados.
— ¿Y nosotros? — Preguntó Aleli.
— Bueno, ustedes van...
— ¿Que?¿Nos van a mandar a distintas instituciones? — Interrogó Rama, con la voz temblorosa. — ¿Eso es?
Nicolás solo pudo asentir con tristeza, y culpa en su ser, sin poder decirles más nada a los chicos.
Rama y Miki cruzaron una mirada atemorizada, mientras que la cara de la castaña empezaba a sentirse húmeda, con lágrimas silenciosas pero con mucho dolor.
La mayoría ya había digerido la noticia. Odio, enojo, temor, tristeza, todas esas cosas podían sentir, junto a la impotencia de no poder hacer absolutamente nada como para poder remediarlo.
Mika estaba sentada en el escalon de la habitación, jugando con su collar, debido a los nervios, mientras miraba hacia el suelo, con la vista desenfocada, gracias a que su mente se mantenía en sus pensamientos. Cielo no estaba, y ahora, no volvería a ver a ninguno de los chicos. Además de la incertidumbre que tenía sobre a donde iba a ir a parar, a un internado de amnésicos, o a algún orfanato donde seguramente sería explotada.
