𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 🖇𝟎𝟑𝟐🖇

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Chapter thirty-two...

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Es probable que venga de muy lejos, no se quién es ni a dónde se dirige, es solo una mujer que se muere de amor, se le nota en sus pétalos de luna, en su paciencia de algodón, en sus labios sin besos, u otras cicatrices, en los ojos de oliva y penitencia.






MIKI ABRIÓ SUS OJOS, para notar que ahora se encontraba en la habitación de Thiago.

Se inquietó al darse cuenta que, además de estar allí, estaba en su cama, a pesar de que el pelilargo dormía de lo más cómodo en el suelo. La chica esbozó una sonrisa con ternura, al ver al chico dormido, y recordar que se habían quedado hablando casi toda la noche.

Con cuidado de no hacer ruido, se levantó de allí y con suma cautela de que Malvina, quien dormía en el otro cuarto, se despierte, salió de ese pasillo prohibido, y fue hacia sus habitaciones. Sintió un gran alivio al ver que nuevamente se encontraba en su lugar.

Miró hacia atrás, cuidando de que nadie la haya seguido.

—¿Dormiste bien?—Habló una voz.

Mika se dio la vuelta asustada, pero al notar quien era, hizo una expresión de seriedad. Jazmín se encontraba recargada en la puerta de las chicas, con sus brazos cruzados.

— Con vos no quiero hablar, seguramente sabías todo... — Se adentró al taller, para así tener más espacio.

— Bueno, perdoname Miki, yo no sabía que iban a hacer...eso.  — Se pudo frente a ella, después de seguirla. —Mar solo quería sacarse la duda... no pensé que se iba a zarpar.

— Me hubieras dicho. — Respondió a secas.

— No quería ponerte mal. Pero tenías razón, era cuestión de tiempo para que esto pase... — Dijo, sentandose en un escalon, al mismo tiempo que la castaña amiga. — ¿Qué pensas hacer?¿Avanzar con Thiago?

— No pienso hacer nada. Que ellos hagan lo que quieran, y yo tambien. 

— Bueno, contame. ¿Cómo te fue? — Preguntó con una sonrisa interesada.

— Basta, Jaz. Yo no hago esas cosas... Aparte con Thiago somos amigos, nada más. — La gitana no quiso insistir más nada, formando un silencio en el ambiente... Ahí fue donde Miki pensó que era la oportunidad perfecta para hablar. — Gitana, vos... Yo te conté de mi historia, y todo eso... Pero vos nunca me dijiste nada de vos.

— ¿No sabes todo ya?

— Sé lo que hay que saber. Viniste a la Fundación hace años, te escapaste, te volvió a encontrar Joselo, hasta que te rescatamos de el, y te quedaste acá...

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐁𝐎𝐘𝐒; 𝕮𝖆𝖘𝖎 𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑𝖊𝖘¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora