𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 🖇𝟎𝟒𝟎🖇

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Chapter fourty...

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DESPUÉS DE ABRAZARSE, y antes de poder decirse algo más, el resto de los chicos apareció en el famoso patio interno, a lo que Miki y Rama los siguieron.

De repente Bartolomé apareció por la puerta, tensando a la castaña.

— ¿Dónde vas Llequita? — Interrogó, al notar al rubio bañado, perfumado, y con una sonrisa en el rostro.

— A ver a mis viejos.

— Pero ojalá fueras tan tesorero con el trabajo, che. ¿No te das cuenta que tus padres no te quieren ver?

— Don Barto, no hace falta que lo trate así. — Le reprochó Mika con enojo.

—Hace falta, querida...¿Cuántas veces se lo tengo que decir? Tus padres se mudaron de la ciudad para no verte, che.

— ¿Qué?¿Cómo?

— Hay que aceptar los genes. Miren a Thiaguito, su madre lo abandonó, nunca lo llama y no anda llorando por los rincones. — Agarró por el brazo a Miki y la tiró de allí. — Vengan conmigo, les tengo que mostrar algo maravilloso.

— Ahora no podemos nosotros. — Dijo Tacho, refiriendose al demo.

— ¿Perdón?¿Qué agenda completa tienen? ¡Vamos! ¡Caminen! ¡Síganme, ahora!

Todos pasaron por el espejo que los guiaba hacia los pasadizos secretos de la mansión.

Los llevó a la ex habitación de Lu, donde había una mesa con pólvora y cosas que parecían de laboratorio.

— Esto es una locura, Don Barto. — Habló Mar.

— Una locura muy redituable, mocosa. Empiecen a fabricar los rompe portones y los caza lobos.

— Pero vamos a volar para la miércoles.

— ¡Silencio entierro! El señor Bartolomé tomos sus precauciones. — Le respondió a Tacho.

Of course. Lo principal en este lugar es mantenerlo refrigerado. Justin. — La nombró a la mujer, que le pasó unos abanicos. — Abaniquen, ñomos. — Le habló a Monito y Alelí.

— No ellos no, llevelos arriba, son muy chiquitos. — Los detuvo Rama.

— Cállate o llevo a tu hermana al Escorial.

— ¡Agarren morteros, y fabriquen pólvora! — Exclamó la mujer.

— Pero, Justina no sabemos hacer pólvora. — Reprochó Tacho.

— Es una estupidez, Tacho. Hay que triturar clorato de potasio, almidón, carbón y azufre. Y mezclarlo despacito.

— Está bien, ¿y las cantidades?

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐁𝐎𝐘𝐒; 𝕮𝖆𝖘𝖎 𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑𝖊𝖘¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora