𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 🖇𝟎𝟓𝟕🖇

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Chapter fifty-seven...

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NUEVAMENTE, EL TIMBRE DE LA MANSIÓN sonó, dando a entender que alguien estaba detrás de la puerta.

Rama sonrió al saber de quien se trataba. Le pidió a Nico que lo reciba, mientras el iba a buscar a Miki.

Se dirigió al jardín, donde logró encontrarla con Alelí, que parecían jugar.

Ahí estaban, las dos personas, más importantes de su vida.

— ¡Rama! — La chiquita se acercó a su hermano. — Vení, estamos jugando con Miki. — Lo acercó a ellas. — Estábamos buscando a Luz pero no la encontramos. — Explicó la chiquita Ordoñez.

— ¿Luz? La ví en el altillo. — Hizo una pausa. — ¿Me dejas un ratito solo con Miki, enana?

La chiquita asintió, dejándolos a ambos solos.

— ¿Qué pasó?¿Algo malo? — Interrogó al ver la cara seria que llevaba el rubio.

— Tenes que venir a ver. — A esto, ella frunció el ceño confundida.

Rama le extendió su mano, a lo que ella correspondió. La guió hasta la sala, donde se encontraba Nico, Jazmín y el juez del otro día.

— Juez Re. — Le dió un beso de saludo. — ¿Qué hace acá?

— Creo que Nico nos tiene una sorpresa.

— En realidad, que sea sorpresa fue idea de Rama. — Ambas chicas lo miraron con una sonrisa.

— Pero, ¿Cuál es la sorpresa? No entiendo. — Habló Miki.

—  Bueno, resulta que a veces en esta profesión tan hermosa pero corrompida como aquí, sucede que se hace justicia, se revela la verdad y uno puede: ayudar, restituir, sanar un poco. —  El hombre les sonrió a ambas. — Bien. Al día de la fecha, por pedido del señor Bauer acá presente y por la resolución del ministerio de justicia, en carácter del juez de la nación. Entregó a Mikaela, alias Julieta Romero, los documentos nacionales que certifican de manera irrevocable su verdadera identidad.

La chica lo aceptó temerosa.  Abrió lentamente los documentos, donde logró leer Mikaela Julieta Romero.

— ¿Esto?...¿Esto es mío? — Cuestionó sin poder creerlo.

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐁𝐎𝐘𝐒; 𝕮𝖆𝖘𝖎 𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑𝖊𝖘¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora