𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 🖇𝟎𝟑𝟖🖇

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Chapter thirty-eight...

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SE OYERON UNOS GRITOS provenientes del patio interno. Miki, que estaba con Alelí en la cocina, después de haber corrido y jugado por un rato largo, se acercaron a la escena alarmadas.

— ¡Orden de allanamiento, así que ustedes mejor se quedan en el molde! — Dijo un policía a Nico y Cielo, que estaban en la entrada de la habitación de las chicas.

La acróbata menor le murmuró a la chiquita Ordoñez que corra hacia la cocina.

— ¡Cielo! ¿Qué pasa?¿Quiénes son estos tipos? — Preguntó Miki asustada, mientras se acercaba a la mujer rubia.

Rápidamente, los policías agarraron a la castaña de los brazos.

—¿Qué hacen? ¡Me está lastimado!¡Sueltenme! — Exclamó la chica.

— ¡Pero qué hace!¡Sueltela! — Exclamó Cielo enojada.

— Ella no es, ¡Inútiles! — Dijo el mismo hombre que había gritado hace rato.

Los policías la soltaron bruscamente, tirandola hacia Cielo.

— ¡Pero qué le pasa!¡¿Qué hace?! ¡Don Barto! — Habló Cielo, casi a los gritos de la furia.

— ¡No sé!¡Estoy en eso! Por favor, cálmense... — Pedía el Bedoya Agüero, en un intento de distraerlos, para que los policías entren a la habitación de las chicas.

— No espere señor, espere... — Nico trató de frenarlos.

— ¿Qué pasa Cielo?¿Qué pasa? — Cuestionó Mar confusa, quien salía del cuarto a la fuerza.

— Cuidado, cuidado por favor. — Pidió la mujer al policía. — No sé, pero quédate tranquila.

— Jazmincita, che. —Espetó Barto. — Jazmincita...

Es lo único que dijo, fingiendo preocupación.

Mika frunció el ceño intentando entender lo que pasaba.

Fue hacia la habitación, evitando a los policías, donde encontró a Jazmín y Tacho.

— ¿Y eso? — Preguntó Tacho, al ver unas bolsas sobre la cama de la gitana, que parecía haber salido de abajo de esta.

— ¡No sé Tacho!¡No es mío!¡Creeme por favor! — Suplicaba nerviosa. — ¡No me creen que no es mío! 

— Vos vení conmigo. — Habló el hombre, que parecía ser un comisario.

— ¡No!¡Por favor no! — Suplicaba nuevamente la chica, mientras el hombre agarraba su brazo, arrastrándola afuera.

La castaña, ante esto, se quedó paralizada sin poder hacer nada...

𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐁𝐎𝐘𝐒; 𝕮𝖆𝖘𝖎 𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑𝖊𝖘¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora