Miki y Cielo Mágico trabajan en un circo. Un día, por casualidad, las dos llegan a la fundación BB...
Dónde... ambas descubren secretos escondidos por años.
Y donde... las dos descubren el amor por primera vez.
Empezada: 26/05/23
Terminada: 24/01/24...
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TODOS LOS QUE SE ENCONTRABAN EN LA FUNDACIÓN estaban sentados en la mesa, esperando cenar.
— ¿Qué hace esta cuchara adentro de la copa? — Cuestionó Malvina, sacando el cubierto del cristal. — Chicos, por favor esto es un disaster. — Comentó, ganandose la atención de todos.
Miki hizo una expresión apenada, ya que sabía que lo había hecho Cielo, la nueva mucama.
— Ay, perdón, ¿Hice algo mal? — Preguntó la castaña, llegando a la escena.
— Todo. — Siguió la Bedoya Agüero, con un tono obvio. — No, mentira mi amor, te vamos a tener paciencia, no te preocupes.
En ese momento, todos lo chicos, a excepción de Thiago y Miki, agarraron de una forma disimulada; pero desesperada a la vez, el pan francés que había en la mesa. La castaña miró algo sorprendida la escena, al igual que el pelilargo que estaba a unos asientos.
— ¿No queres? — Le preguntó Rama a Miki, algo bajo.
Pero esta negó con la cabeza, a lo que el no tardó en empezar a comer.
— ¡Chris! — Habló Malvina otra vez. — Vamos a comer en familia hoy.
— Mi familia está en África, mi mamá. — Respondió el, sin ningún interés.
— Mi mamá está en Estado Unidos, en Miami, ¿No Rama? Hace mucho que no la veo. — Dijo Alelí.
— Ay, pobre cosita... — Comentó Cielo.
— ¿Perrdón?
La acróbata hizo una expresión avergonzada, mientras Mika sonreía a lo bajo.
La atención se volvió para Mogli, el amigo de Bauer, quien estaba en una posición extraña sobre la silla.
— ¿Le pasa algo al aborigen? Un antiespamodico, ¿Tenemos Tine?
— ¿A quién?
— Al aborigen. — Respondió Barto.
— No, no es aborigen, Mogli es mi amigo. Lo que pasa es que está haciendo una tradición Saori antes de comer le da una bendición. — Explicó el ojiazul. — ¡Mogli!¡Mogli Machumananam!
— ¡Machumananam heah! — Siguió el rubio, con una sonrisa.
— Ahí está, ya pueden empezar a comer. — Dijo Nicolás, mientras los presentes chicos reían en silencio.
— Bueno, listo, vamos. — Ordenó Justina para que la mucama comienze a servir.
— Gordi, ¿Querés contarle algo a Barti de lo tuyo?
