Había tres cosas, tres objetivos que debía conseguir y resolver con urgencia:
Encontrar el preciado diario de Isabella, una pieza clave llena de secretos.
Descubrir la verdadera identidad de su enemigo oculto entre las sombras.
Cumplir la importante misión encomendada por su madre, un deber que pesaba sobre sus hombros.
Sin embargo, de alguna manera, todas estas piezas parecían encajar, formando un rompecabezas cuyas conexiones aún no estaban claras.
Desafortunadamente, su misión debía esperar hasta después de la boda, aplazada por circunstancias ajenas a su voluntad. Aun así, su instinto le susurraba que el diario podría brindarle valiosas pistas para desenmascarar al enemigo y prepararse adecuadamente antes de emprender el arriesgado viaje.
Por eso, pasó toda la noche examinando los pergaminos del castillo, contando minuciosamente cada área, lugar y escondrijo sospechoso. El resultado mostraba alrededor de unos 20 en total.
En verdad, confeccionó un rollo de sospechosos y los registró en un pergamino utilizando pluma y tinta. Enumeró siete personas, y entre ellas incluyó a su hermana Eva, pues su daga había sido hallada en el cuerpo sin vida de Natasha. Aunque el hecho de considerarla como posible culpable le causaba un profundo malestar, se esforzó por mantener la cabeza fría y no dejarse llevar por ningún tipo de afecto o sentimiento personal.
Por otro lado, no podía permitirse dejarse llevar únicamente por las apariencias. Sabía que su hermana, Eva, podía haber sido fácilmente incriminada al colocar su cuchillo en la escena del crimen. Conocía la perfidia que podía anidar en los corazones de algunos hombres y mujeres, ansiosos por tejer intrigas y maquinar embustes para lograr sus propios fines.
Sus dedos se detuvieron en el nombre de Fastus, y por un momento, lo descartó como sospechoso. A pesar de haber tenido diferencias y conflictos con él en el pasado, no lo creía capaz de cometer un asesinato.
Entonces, su atención se enfocó en los nombres de los cinco visitantes destacados de New Moon: Hela, Demeter, Benazir, Albert y Rubén. Cada uno de ellos tenía sus propios motivos y secretos ocultos, y no podía excluir a ninguno como sospechoso.
Hela, con su mirada fría y enigmática, parecía esconder algo más que simples intenciones amistosas. Demeter, con su carisma y sonrisa encantadora, podría ocultar una oscura verdad. Benazir, con su comportamiento reservado, representaba un enigma por descifrar. Albert, con su arrogancia y amabilidad fingida, podría ser un enemigo de doble filo. Y Jonathan, el silencioso y observador, podría guardar secretos capaces de desafiar sus creencias fundamentales.
Con tantos elementos desconcertantes y misteriosos en juego, sabía que debía mantener la mente abierta y explorar cada pista con cautela para descubrir la verdad detrás del crimen en New Sun.
ESTÁS LEYENDO
Los Siete Sacrificios [EN CORRECCIONES ✓]
FantasyAdéntrate en un mundo donde la Diosa del inframundo arrasa con todo, incluso con el corazón de la princesa. El reino de New Sun se encuentra inmerso en una catástrofe, donde misteriosos asesinatos y sacrificios tienen lugar en el castillo, desencade...