Narra: Silvia
Cuando llegué a casa dejé las cosas en mi habitación. Luego bajé al salón, solo estaba Ace.
-Hola Silvia.-se quedó mirandome un momento antes de preguntar-¿Donde esta Luffy?
-No lo sé. La ultima vez que lo ví ha sido en el instituto. Como se ha puesto a hablar con sus amigos y yo tenía cosas que hacer, pues me he ido y lo he dejado allí.
-Bueno no pasa nada. Tratandose de Luffy, estará aquí a la hora de comer. Si es que no llega antes.
En ese momento, mis tripas rugieron. Ace se me quedó mirando y yo me puse roja como un tomate.
-Parece que tienes hambre-me dijo Ace en tono burlon.
-Pues sí, tengo hambre.¿Algún problema?-le respondí enfadada.
-Ninguno.-respondió-pero, si tienes hambre tendras que esperar a que vuelba Sabo. A menos que sepas cocinar.
-Pues claro que se cocinar-le conteste ofendida.Me fui a la cocina y la registré en busca de ingredientes.
-¿Quieres que te prepare algo a ti tambien?-le grité a Ace que ni se había molestado en moverse del sofá.
-Sí.-Me contestó-me apetacen unos onigiris.
-Deacuerdo-repondí, y me puse manos a la obra.
No tardé tanto como me esperaba en un primer momento. Ace y yo nos sentamos a almorzar.
-No sabía que cocinaras-me dijo mientras provaba los onigiri-Mejor dicho, no sabía que cocinaras tan bién.
-Hay muchas cosas que no sabes de mi.-respondí de forma un tanto brusca.
-Pero yo quiero saber cosas sobre tí-me dijo sin dejar de comer.
-Deacuerdo. ¿Que quieres saber?
-¿Cuantos años tienes?
-Dieciseis. Pero cumplo diecisiete este año.
-Entonces tienes la misma edad que Luffy.¿Y con quien has estado viviendo los ultimos diez años?
-Con nadie. He estado viviendo yo sola, en distintas islas.
-¿Sola?-preguntó Ace atragantandose con el arroz.
-Sí, sola. Por eso sé cocinar, limpiar, lavar...
-Eres una persona muy independiente.
-Yo no pieso así.-respondí para aumentar el asombro de Ace-Si fuese tan independiente no estaría viviendo aquí con vosotros. Además, el vivir sola no fue idea mia, fue idea del abuelo.
-¿Del abuelo?-gritó Ace
-Sí, del abuelo.
-¿Estas segura de que hablamos del mismo hombre?
-Sí.
-¿Y como es que te dejó vivir sola?
-Él dice que lo hizo para protegerme.-respondi con tristeza- Aunque si te soy sincera, nunca me sentí segura.-miré a Ace y me dí cuenta de que ahora que había empezado a contarle cosas, no podía dejarlo a medias.-Veras, cuando yo era muy pequeña mis padres murieron, aunque prefiero no entrar en detalles. La cosa es que el abuelo Garp me llevó a distintas islas. Hasta que me mudé a la isla Dawn y me establecí en casa de Makino. Ella cuidó de mi durante dos años. Para mi Makino era como una hermana mayor o una madre. Al cabo de un tiempo, el abuelo me obligó a mudarme otra vez. Yo estaba harta de las continuas mudanzas. Al principio me costaba vivir sola.Él abuelo me visitaba una vez al mes, pero a mi no me bastaba. Llegué al punto de no hacer amigos ni de ir al instituto.¿Para qué? si a los pocos meses, llegaría el abuelo con el cuento de siempre, y me obligaría a mudarme.
-Vaya-dijo Ace impresionado-Has tenido una vida muy dura.
-Yo no diría dura-dije intentando restarle importancia-yo mejor diría que he tenido una vida movidita, o quizas una vida un poco inestable.
Después de esa conversación, Ace, ya no preguntó nada más. Terminamos de almorzar y recogímos la mesa. Como Sabo no estaba, y al parecer no volbería hasta la hora de comer, aprobeché para hacer yo la comida. Ace intentó impedirmelo varias veces, pero pasé olimpicamente de él. Al final se rindió, y se fue a ver la tele. Decidí preparar algo de carne y una ensalada, que acabaría comiendome yo. Decidí hacer también una tarta de chocolate.
-Hoy me gano el cielo con los chicos-pensé mientras probaba el glaseado de la tarta.
Al cabo de un rato, llegó Luffy. Debió oler la carne, porque fue directo a sentarse a la mesa, junto con Ace, que ya llevaba sentado desde que saqué la carne del horno.
-Silla-gritó Luffy-Vamos a comer.
-No comeremos nada hasta que regrese Sabo.-respondí con voz muy firme.
-¿QUEEEE?-Gritaron los dos hermanos a la vez.
-Lo que habeis oido. Hasta que Sabo no llegue, aquí no come ni dios.
-Pero no sabemos cuando volbera Sabo.-dijo Luffy
-Luffy tiene razon.-añadió Ace-¿Quieres que nos muramos de hambre mientras esperamos a Sabo?
-Correré el riesgo-dijé colocando la ensalada en la mesa.
En ese momentó llegó Sabo-Hola a todos. Vaya-dijo al ver la mesa puesta-esto no me lo esperaba.
Entre risas y bromas, los hermanos acabaron con toda la carne, menos mal que yo me preparé mi ensalada. Todos estaban muy contentos, y su felicidad aumentó cuando saqué la tarta de chocolate. Cuando acabamos de comer, ayudé a Sabo a recoger la mesa. Ace se echó una siesta en el sofá, Sabo se fue a arreglar las habitaciones, excepto la mía que dije que era propiedad privada, y Luffy y yo nos pasamos toda la tarde jugando a la consola.
Fue la mejor tarde de mi vida. Por fin sentía que tenía una familia, que estaba en casa. Por fin me sentía a salvo.
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Aquí os traigo el capítulo 5 para compensar la tardanza del otro capítulo. Espero que os guste y, si queréis, comentad y votad.
Os aviso que ahora que vienen las vacaciones es muy probable que no publique capítulos de forma seguida, porque tengo pensado irme de viaje con unos familiares y no sé si podré sacar tiempo para escribir. Pero haré lo que pueda.
Muchas gracias por votar, se despide onep1052.
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Descubriendo el mundo (One Piece)
FanficEste es mi primer fic así que espero que os guste. Silvia ha tenido una vida dura y las cosas no mejoran tras mudarse con sus hermanos. Nuevo instituto, nueva casa, nuevos amigos y enemigos... ¿Podrá enfrentar todo lo que se le viene encima? Aunque...