Descubriendo el mundo (One Piece)

Capítulo 22 Luffy vs candado

Narra: Silvia

Sonó mi despertador, y casí lo estampo contra la pared. Por las mañanas soy sinónimo de mala leche.

Me levanté a trompicones de la cama, y fui al baño a lavarme la cara. Despues de vestirme y peinarme, bajé a desayunar.

Me senté, o mejor dicho, me deje caer en la silla, y esperé medio dormida a qué alguien se dignara a servirme el desayuno.

Pero como, al parecer, a nadie en esta casa le importa mi desayuno, hice lo que me pareció más rápido para conseguirlo.

-¡¡TENGO HAMBRE!!

-¡¡YO TAMBIÉN!!-gritó Luffy que estaba a mi lado.

-¿En que momento...? Bah, es igual. ¡¡SABOOO!!¡¡DESAYUNO!!-volví a gritar.

No tuve respuesta, y eso me molesto bastante. No soporto que se me ignore.

Se me ocurrió una gran idea para que Sabo preparara el desayuno.

-Luffy, golpea el suelo con tu puño.-ordené.

-¿Eeeh?¿Para que?

-¿Tú quieres desayunar?-él asintió con la cabeza-Pues haz lo que te digo.

Luffy golpeo el suelo, probocando un ruido como de algo estampandose contra el suelo, y yo grité como si me hubiese caido. A los dos segundos Sabo bajo corriendo:

-¿Que ha pasado?-preguntó alarmado-Silvia, ¿estas bien?

-No.-respondí

-¿Que pasa? He oido un golpe y un grito. ¿Te has caido?¿Te duele la cabeza?

-Nada de eso.-negué

-¿Y entonces?

-Tenemos hambre, preparanos el desayuno.-respondí con una inocente sonrisa.

-¿Qué?

-¡¡SABO!!¡¡DESAYUNOOOOOO!!!-gritó Luffy, que se pensaba que Sabo no me había entendido.

Sabo suspiró y se puso a prepararnos el desayuno.

-¿Porqué os habeis levantado tan pronto?-preguntó sacando la leche de la nevera.

-Porque es lunes y, por si no lo sabias, tenemos clase.

-Hoy no teneis clase-respondió Sabo sorprendiendome.

-¿Como?-salté de la silla.

-¿Luffy no te lo dijo?-yo negué-Las fiestas de la isla empezarón el sabado, por eso estaba montada la feria. No tenéis clase has...

-¡¡SERÁS IDIOTA!!-le grité a Luffy ignorando a Sabo por completo-¡¿PORQUÉ NO ME DIGISTE NADA?!

-Lo siento Silla, se me olvidó-respondió inocentemente.

-¡¡YO TE MATO!!- Y el que avisa no es traidor.

Empezé a perseguir a Luffy por toda la casa con la intención de, pues eso, de matarlo. Pero el muy condenado corría con ganas, y se escondía detras de los muebles, o se estiraba y se colgaba de la lámpara.

Aunque no lo pude matar, sí cobré mi venganza.¿Qué como? Digamos que alguien no tuvo acceso a la nevera en todo el día.

Fue un buen plan, hasta que se hicieron visibles las consecuencias.

-¡¡COMIDAAAAAA!!

-Luffy, por enésima vez, no te voy a dar la llave.-respondí con cansancio.

-¡¡SABOOOO, COMIDAAAAA!!

-Se ha ido a ver a Ace. Es inútil que busques ayuda en el.-dije ojeando una revista.

-¡¡SILLAAAA, ME MORIRÉ DE HAMBRE!!-dijo arrastrándose hasta el sofá.

-Y yo lo veré desde aquí sentada-dije cerrando la revista y dejándola en el sofá.

-¡¡COMIDAAAA!!-Luffy se alejó en dirección a la cocina.

-¡¡Ni se te ocurra tratar de abrir la nevera!!-No podrás...

No soy estúpida, sabía que Luffy trataría de romper el candado, así que, cogí las cadenas de kairoseki del abuelo.

El día se paso volando, quizás porque Luffy me ofrecía un espectáculo al que titulé "Batalla contra el candado".

No se muy bien que es lo que hizo Sabo todo el día en el hospital, pero tampoco me importó mucho.

He de reconocer que me extrañó no recibir ninguna llamada suya en todo el día.

Después de cenar (al final no me quedó más remedio que darle algo de comer a Luffy, el pobre me daba pena) empezó a sonar el Den Den mushi.

Lo descolgué para escuchar la voz de una pelinaranja que parecía tener ganas de hablar.

-Silvia, ¿te apetece ir mañana de compras?

Estuve pensando la respuesta un buen rato, y decidí que iría con ella. No porque quisiese comprar ropa, sino, porque tenía que hacer algo estos días en los que no había clases.

Sino me volvería loca encerrada con Luffy en casa.

-Genial-dijo al comunicarle mi respuesta-¿Crees que Luffy se querrá venir?

-¿Luffy?-pregunté girandome hacía el susodicho.

-Sí, dile que irán Usopp y Sanji, así seguro que viene.

- Se lo diré. ¿Algo más?

-No sólo era eso. Pues nos vemos mañana a las once. Adiós.

Nada más colgar el teléfono, Luffy empezó con un interrogatorio.

-Paciencia, no me abandones ahora.

-¿Quién era?

-Nami

-¿Qué quería?

-Que vayamos mañana con ella de compras.

-¿Los dos?-preguntó extrañado.

-Sí, los dos.

-¿Quién más irá?

-Sanji y Usopp.

-¿Y a que hora has quedado?

-Eres muy curioso¿Lo sabías?

Luffy respondió con una sonrisa. Creo que es su forma de evadir preguntas.

Me senté en el sofá a ver la tele, y a los pocos minutos, Luffy se unió trayendo consigo un cuenco de palomitas.

Vimos una de esas películas sobre un apocalipsis.

La verdad, no me van mucho ese tipo de películas, pero Luffy se veía tan interesado en la película no me atreví a quitarla.

¿Y si al quitar la película empezaba a dar la lata? Ese era un riesgo que no podía correr.

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Holis. Siento muchísimo haber tardado tanto en publicar el capítulo, pero es que no tengo tiempo.

Y como sé que no publicaré en unos cuantos días(o tal vez sí, quien sabe) y necesito algunos personajes nuevos, me gustaría hacer una especie de concurso.

En la siguiente parte de la historia (que la voy a subir ahora) os dejaré lo que necesito saber si queréis que vuestro personaje aparezca en la historia.

Os pido perdón otra vez por la tardanza, no os olvidéis de votar y comentar.
Se despide onep1052