Especial

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Narra Abril

Estaba en mi casa en una clase de pijamada con mi hermana y mis dos mejores amigas Rocío y Nuvia

—estoy aburrida—lleve una palomita a mi boca

—oye, Ama—llamo Rocío a mi hermana—¿Y si llamas a tu amiga?

—¿Rivers?—penso un poco—va va va

Mire cómo mis amigas se emocionaban

—¿Rivers?—pregunte ganándome la atención de las chicas

—es una amiga mía—dijo mi hermana mientras se colocaba el teléfono en su oreja—¡Hola rivers!—se quedó callada un momento—estamos aburridas y queríamos saber si tienes planes—se volvio a quedar callada—bueno está bien ¡Bye!—corto la llamada y miro a sus compañeras—¡Viene para acá!

—¿La conoces?—me acerque un poco más a mi hermana

—claro que si, era mi compañera en secundaria

—¿Se quedará o nos va a secuestrar?— pregunto Nuvia la cual se estaba quitando la pijama

—dijo que nos llevaría a ver carreras— hablo algo confundida—¿No es muy tarde para eso?

—ya se—dijo Rocío mientras se ponía una blusa escotada—una vez mi hermano se escapó para ir a competir en una de esas carreras con el carro de mi tío,son carreras callejeras

—¿como las de rápidos y furiosos?—me levanté del sillon

—algo así—siguio vistiéndose

—Ama...sabes lo que papá dice de esos lugares—mire como ella también se empezó a vestir

—¿recuerdas que decía que el alcohol te iba a desintegrar el estómago?—solto una pequeña risa—se libre por una noche e ignora todo lo que dicen mis padres y veraz como es divertirse de verdad—le dio un pequeño toque a mi nariz—asi que mejor vístete—me arrojo un short y unas mayas que planeaba usar mañana

—esta bien—tome la ropa que me pondría—pero lo haré en mi habitación

Subi a mi cuarto, me vestí, peine y tome algo de mi maquillaje para después volver a bajar.

—no entiendo cuál es la necesidad de todo este cambio—mire a mis amigas las cuales estaban vestidas con algo que no usaban normalmente

—¿Sabes lo que pasaría si se enteran que somos de familias adineradas?-dijo mi hermana mientras entraba en crisis pues su delineado no quedaba como ella lo quería

—eso es discriminación—me senté junto a Rocío la cual cepillaba  su cabello

—no, no es eso solo que—dio un pequeño suspiro—aveces piensan que por tener dinero no sabemos divertirnos o es demasiado para nosotras—dijo Nuvia la cual intentaba enchinarse las pestañas

—o que somos unas niñas de papi—hablo este vez Rocío

—¿Y no lo somos?—levante levemente mis cejas

—osea si somos, pero no queremos serlo—hablo de nuevo la chica con gafas

—¿No queremos?—puse una mano en mi pecho—no se ustedes pero a mí sí me gusta ser niña de papi

—¡Aagh!—se levantó—vamos Ari, tienes dieciséis años, disfruta tu adolescencia y deja de estar apegada a todas las reglas de nuestro padre

—dejala Ama—defendio Nuvia—es demasiado para ella, ya sabes que Ari es una cobarde que ni se atreve a salir de su casa sin permiso

El precio del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora