chingada madre

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Algunas fechas como de cumpleaños van a ser diferentes a las reales ¿Ok?

Okey si. 👩🏻‍🦲

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Samantha y Ari seguian abrazadas en la
cama, tenía rato que los gritos se dejaron de escuchar, pero a ellas no le importo nada.

— Sammy...—rivers volteo a ver, no eran muchas las ocasiones en las que la llamaba así, pero eso no importaba ahora—por que... ¿Por qué no me has besado?

Rivers la volteo a ver, era verdad, le había dado beso en la mejilla o en la frente, pero le daba miedo el como podía reaccionar Ari con un beso de verdad.

—Por que te los estoy guardando para algo importante—Ari sonrió.

—¿Y que es eso importante?

—cuando todo esto termine te llevaré a pasear a algún lugar que te guste, ahí te daré tantos besos que terminarás pidiendo que pare.

Ambas rieron y solo se quedaron en silencio disfrutando del cómodo silencio, el cual se les fue interrumpido por Osvaldo quien entró rápido a la habitación.

—perdon por entrar así pero, la cosas se salieron de control, mamá golpeo a Juan, el papá de Juan lo defendió, el papá de Ari se quejo y todo termino hecho mierda—dijo en cuanto entro.

—y salieron de la casa diciendo que irian a arreglar las cosas como se debían.—entro Ama a la conversación.

—pues es como se debe de tratar esto.

—¡Samantha! — dijo Osvaldo— los golpeaste, llevastes a uno al hospital y los amenazastes con un arma.

Rivers se encogió de hombros.

—defense propia—se levantó y se quedó sentada en la cama—Osvaldo bufo.

—no puede ser defensa propia si ellos no te hicieron nada, literalmente llegaste a sus casas y los golpeaste así por qué si.

—¿Así por qué si?

—sabes a lo que me refiero—Rivers rodo los ojos.

—aver y en todo caso en que llegarán a presentar cargos en mi contra te aseguro que la policía no se va a querer meter en problemas, no con nosotros, sabes cómo es la gente.—Ama solo asintio.—esto pasa todo el tiempo, y la gente lo toma como algo que se merecen y es verdad, lo peor que llega a pasar en estos casos, es una multa—dijo Rivers mientras Osvaldo se sentaba en una hamaca—el arma la tengo legalmente. ¿Qué más van a hacer?

Osvaldo solo tallo su rostro.

—ellos dijeron que ustedes dos ya tuvieron relaciones ¿Que nos asegura que no lo harán con el juez o con sus abogados?—dijo Ama al ver cómo nadie hablaba.

—lo hicimos bajo la confianza de las dos, con protección y en ningún momento se llegó a arrepentir—miro a Abril—¿No lo hiciste?—Ari se sonrojo mientras negaba.

—¡Rivers! En un mes cumples diecinueve años. Ari acaba de cumplir diecisiete.

Rivers ahí no tuvo nada que decir.

—Y a todo esto...¿Cómo supieron de ustedes dos?

—Juan ya lo sabía y lo demás no lo sé.—dijo Rivers mientras se volvía a tirar en la cama.—ademas esa misma noche yo vine a buscar a Ari para arreglar las cosas—cerro sus ojos fuertemente pues el sentimiento de que ella pudo haberlo evitado, seguía en ella—supongo que también por eso lo supo.

—pero, el como se enteró de algo tan personal—aclaro Ama.

—de hec—Osvaldo suspiro interrumpiendo a Ari así que solo se callo.

Rivers tomo la mano de Ari y beso sus nudillos mientras la miraba.

—¿Que querías decir?—le susurro.

—c-cuando paso...eso. El miro mi celular y todos los chats que tenia.

Estaba vez entrelazó su mano.

—miro nuestros chats me imagino—Ari asintió.

—perdon, tuve que haber terminado con Juan desde un inicio y así no te hubieras enojado conmigo, entonces nada de esto hubiera pasado.—Ama y Osvaldo se miraron y acordaron que lo mejor sería dejarlas.

—amor no... Las dos hicimos cosas que no debíamos, si llegan a hacer cargos contra mi, por estar contigo, voy a hacer lo que tenga que hacer, pero te prometo que cuando estemos viejitas y nuestros nietos nos digan que nos quieren, ni siquiera vamos a recordar este momento, solo vamos a recordar los bueno momentos—penso—¿Me fui muy lejos con las edades?—Ari asintio sonriendo—bueno no importa. Dejame decirte que yo de aquí, ya no te suelto, me voy a casar contigo y voy a hacer que tu vida sea la más feliz de todas.

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Aldo y roier iban camino a la casa de roier, pues habian ido a casa de Osvaldo y Rivers pero nadie había abierto.

—algo traen esos dos—aseguro roier.

—si, Rivers ha estado rara últimamente, la llamé y me mandó a chingar a mi madre—dijo Aldo fingiendo estar triste.—me vale verga, si no nos han hablado debe de ser por qué estan ocupados o algo.

—ademas Rivers y Ari.

—¡Cierto!—se rio en voz baja—a la Rivers le gusta enseñar—rieron. Y entraron en el patio de la casa.

—hasta que llegan—dijo una voz detrás de ellos, asustadolos.

—¡Chingada madre Molly!—todos se rieron—pense que estabas muerta, no ibas a las salidas y no contestabas.

—siempre es bueno tomarse un tiempo para si mismo—le dijo y entraron a la casa—¿Y que ha pasado con mi lesbiana?

El precio del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora