abre las piernas 🔞

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NARRA ROCIO

Estamos “jugando” verdad o reto pero más que ponerle atención al juego mi atención se iba a las miradas discretas que se daban Ari y rivers.

—yo digo que...—fui interrumpida por el celular de rivers el cual empezó a sonar.

—perdon, ya vengo—se levantó y salió de la sala.

Pues métete por la cocina o algo...pero pobre de ti donde consigan una foto tuya, si te joden a ti me joden a mí y los dos vamos a salir chingados. ¡¿Pues quién te manda a estar de pinche calenturiento?! ¡ya no se yo! Ahí hablales a mis papás o...a alguien.

Miramos cómo regreso y se volvió a sentar.

—¿todo bien?—le pregunto Ama.

—si, solo que Osvaldo no puede entrar a la casa y las cámaras de los vecinos le pueden tomar una foto o algo—rasco su cabello—¿Qué decías Furby?

—aaah, si...yo digo que aguantaría tres tiros en la pierna y ya después me tiro al piso.

Todas reímos.

—Abril...—hablo Nuvia de la nada—¿Verdad o reto?

—verdad.

—¿Volverías con Juan?

—wey...—rio y pude mirar cómo la atención de rivers que antes estaba en su celular ahora estaba en la respuesta de Ari—si me dieran a elegir...NO...pero mi mamá ya sabes, se emociono mucho cuando le dije que Juan y yo éramos novios, si volviera con el solo sería para que mi mamá se relaje.

—¿Sabes cómo prevenir eso?—dijo Ama—presentandole a alguien más...

—Ari rio—pues si ese alguien no llega pronto me veré obligada a regresar con Juan.

Voltee a ver a rivers y ella estaba otra vez con el celular.

—¿Y tu rivs?—le pregunto Ama.

—¿Yo que?

—¿pareja? ¿quédante?

—no, no...ahora no quiero tener pareja, prefiero mi vida cómo está ahorita, soy libre, le como la boca a cualquiera y ya, chao—sonrio—cuando llegue la chica perfecta para mi, yo lo sabré y dejaré de andar de pinche calenturienta—reviso su celular—oigan, ya me voy...mis papás ya llegaron a mi casa y ya se dieron cuenta de que no estoy.

Todas asentimos y miramos cómo se fue.

—ya me iré a dormir—dijo Ari mientras se levantaba—no hagan tanto ruido porfis

NARRA ABRIL

Me heche en mi cama y me arrope toda para poder dormir, pues estaba muy cansada.

Después de unos minutos senti como el sueño se apoderaba de mi cuerpo hasta que me quedé dormida.

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Estaba en un cuarto que evidentemente no era el mío. Tenía luces led color rojo por todo el techo y unas al borde de la cama de color azul, que la hacían resaltar.

Yo estaba sentada en un tipo escritorio frente a una computadora la cual mostraba como alguien se encontraba escribiendo una presentación en esta, añadiendo gráficas y todo ese tipo de cosas.

Alguien comenzó a acariciar mi pierna izquierda y cuando voltee a ver era la mano de rivers la cual era tambien la misma persona que se encontraba haciendo la presentación.

Me quedé quieta disfrutando de la sensación que creaba en mi cuerpo cada vez que se acercaba a mi entrepierna.

—abre las piernas—me ordenó con su voz ronca y sueve a la vez, yo le abrí las piernas y senti como cada vez se acercaba más a esta.

Estaba desesperada y estaba segura que ella lo notaba pues me miraba con una gran sonrisa.

—desde ahora, me abrirás las piernas donde yo te diga, cuando yo te diga—dijo sonriente y comenzó a meter el primero dedo en mi—¿Tienes algún problema con eso?—yo solo negué y empecé a mover mis caderas en busca de más contacto, ella introdujo el segundo dedo en mi haciendo que un gemido saliera de mi boca.

Senti como sus labios se pegaron a los míos en un beso suave y tranquilo, no parecía un beso que le das a alguien cuando la estás dedeando, pero eso era algo especial de rivers, siempre sabe que tipo de beso dar.

—tranquila princesa—acaricio mi mejilla con su otra mano libre—mi mamá está al otro lado de esa puerta y no queremos que nos escuche—volvio a besarme—continuare con mis actividades—solte un jadeo pues mientras ella hablaba sus dedos seguian en movimiento.

Ella siguió haciendo su presentación mientras que con una mano seguía masturbándome. Ella empezó a penetrarme con sus dedos haciendome imposible que no soltará leves gemidos que serían imposibles de escuchar al otro lado de la habitación, ella continuo con sus movimientos hasta que me corrí en su mano soltando un gran suspiro de alivio.

Ella volvió a besarme mientras sacaba sus dedos y los separaba de mi entrepierna—en un rato te tocará a ti ayudarme con un problemita que tengo—rio y señaló a su pantalón en donde se miraba el gran bulto.

Mire cómo llevo los dedos a su boca y comenzó a chuparlos, tragándose todo mi líquido natural, sentí el calor en mis mejillas al ver esa escena y ella también lo noto, seco sus dedos pues tenía mucha saliva y después rio.

—si quieres duerme, tardaré un rato haciendo eso—yo acenti y me levanté de la silla y senti el golpe de su mano en mi trasero por lo que reí y después me heche en su cama arropando mi cuerpo sin cerrar los ojos, escuché como rivers puso mis canciones favoritas por los que sonreí—duerme bien, te amo—me dijo desde su escritorio.

—te amo—le respondí de vuelta.

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Desperte y mire mi habitación, estaba muy sudada y sentía húmedo mi calzón, mire el reloj digital en mi mesita de noche y apenas habia pasado una hora desde que me había ido a acostar, encendí mi aire acondicionado y volví a dormir

El precio del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora