tortura

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Rivers caminaba, intentado evitar a Rocío y a Ama, quienes iban tras de ella, regañandola y exigiendole una respuesta.

— ¡Rivers! ¡por dios! ¿acaso te has vuelto loca?—rivers solo caminaba, ya se podía mirar la casa—¡Estabas a punto de dispararle a una persona!

—solo vayanse—dijo y apresuró el paso, por fin habían llegado a la residencia de "David"

Rivers tocó la puerta, pues no correría el riesgo de que estuviera su familia y de la nada golpear a quien sea que habrá la puerta.

No tardó mucho para que una chica abriera la puerta, era una mujer joven, no más de diecinueve años.

—¿Si?

—David—la chica asintio—¡Pedazo de mierda baja, te están buscando!—volteo a ver a rivers—no tarda en venir ¿Vienes a golpearlo?

Rivers solo se mostró confundida.

—realmente no me importa, es mi hermano y se que es un pedazo de idiota, solo si lo lastimas ¿Podrías llamar a alguien para que venga a recogerlo? No lo sé una ambulancia o algo. Solo no a mi. ¿Si?

—¿De acuerdo?

La chica le sonrió y se alejo de la puerta. Y como si de magia se tratase apareció un chico.

—¿Si? ¿que quieres?

—¿Eres David?—David asintio sin prestarle atención, entonces Rivers lo tomo de la nuca y lo arrastró fuera de la casa, en dónde lo tiro—¿Que mierda?

—¿Qué le hiciste a Ari?—el chico solo la miro y sonrió.

—¡Aaah! ¡ya entendí! ¿eres Sam? ¿verdad?—rivers no respondió nada—o como Ari te llama “mi amorcito”.—dijo en tono burlón.

—que te valga madres el cómo me llama mi novia.

—por si no sabías, esa mujer a la que llamas novia, tiene novio.

—pues su novio, no hace el mejor trabajo que digamos, eh.

—¡Eso lo se! ¡por eso yo me tuve que ocupar de algunas necesidades de la niña!—rivers le dió un puñetazo en la nariz.—¿Te molesta que lo diga?

Llegaron Ama y Rocio.

—¡Vamos! ¡has algo! El daño ya está hecho, y no me importa decirlo ¡Viole a Abril Garza! ¡y lo disfrute al máximo!—rivers volvió a golpearlo.

Una y otra vez, haciendo que la sangre comenzará a brotar. Está vez las amigas no hicieron nada para impedirlo, solo estaban ahi observando, pensando si era real lo que acababa de decir.

Sin darse cuenta, Rivers ahora se encontraba sobre David, golpeando su cara, mientras lágrimas comenzaban salir del rostro de Sam.

David comenzaba a cerrar sus ojos de poco a poco, con cada golpe la sangre invadía cada poro de su rostro y pecho.

El chico llevaba una pijama de color gris con detalles negros, ahora estaba manchada de sangre. Los nudillos de rivers se encontraban rojos pero ella seguía golpeandolo, ya estaba cansada, pero ella continuaba golpeandolo.

—lo matará.—dijo Rocío.

—ojala—termino Ama.

Rivers jalo de su pijama, levantandolo.

—¿Q-que sucede? ¿Y-ya no p-puedes?—dijo David con todas sus fuerzas.

Rivers solo lo ignoro y saco el arma que se mantenía entre su ropa.

—P-pero da-dale. ¡M-matame!

Rivers nego y ahora lo golpeó con el arma, haciendo el dolor más fuerte.

—prefiero ver cómo te pudres en la cárcel.

No era más que una tortura, para Sammy y para David.

Rivers soltó su cabello y la cabeza de David se dejó caer hacia abajo. El la levantó.

—t-tu ro-rostro—rivers solo lo miro—e-estas confundida... T-te da mi-miedo. Solo te diré que disfrute de su pequeño cuerpo. Disfrute como lloraba bajo mi cuerpo, disfrute co—rivers volvió a golpear, esta vez en un costado de la cabeza, causando que quedará inconsciente.

Al menos por unas horas o minutos, rivers se lavanto, y camino hacia la puerta de la casa, la cerro y miro a David.

A qui no se terminaria, le haría la vida un infierno si era necesario.

—Rivera, explicanos que pasa.—rivers seguía sin hablar mucho.

—rivera—dijo la otra chica.

—David abuso ayer en la noche de Ari ¿Esta bien?—las tres se detuvieron—Juan lo pudo haber evitado pero no lo hizo.

Volvió a caminar, y después de unos minutos, llegó a la casa de Juan, en dónde ese seguía tirado.

—dile a tu amiguito que aún no se salva.

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Este más el de la mañana sumas 1,538 palabras, así que lo se quejen.

El precio del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora