En solo dos golpes, el caballero Welch fue acorralado.
Cuando golpeó la unión de su armadura de cuero, él se inclinó con un gemido.
Nanael Welch gritó.
—¡Sir Jeffrey!
Ella no le dio la oportunidad de respirar. Ella clavó la culata de su espada en su mano, haciendo que el caballero aflojara su agarre.
—¡Oooh!
El ruido de su espada al golpear el suelo fue enmascarado por los gritos de las mujeres.
Amarion no se detuvo, cortando su espada salvajemente. El caballero rápidamente perdió el equilibrio, cayendo sobre su trasero con una expresión confundida en su rostro.
Ella apuntó su espada a su cuello y preguntó.
—¿Estás admitiendo la derrota?
—... Sí.
—¿Cuál es tu nombre?
Preguntó el nombre del perdedor, como era costumbre entre los caballeros.
—Soy Jeffrey de Sutherland. Sirvo al duque Welch.
—Soy Amarion de Amari.
Ella extendió su mano para ayudarlo a levantarse. Miró a su alrededor consternado, pero aun así aceptó su mano.
—Soy la Gran Duquesa de Morte. Si quieres venganza, ven allí.
Volvió a guardar la espada en su vaina y miró a su alrededor.
El jardín estaba en silencio.
Nadie pudo ocultar su sorpresa.
Se volvió para mirar a Nanael Welch. Su hermoso rostro estaba contorsionado por la humillación y la conmoción.
Amarion pensó que se sentiría bien humillar a la Dama, pero ella no sintió ningún placer en particular.
Al igual que con las pesadillas de Víctor, sus habilidades con la espada eran solo una solución temporal.
En el mundo social, una dama tenía que hablar con dignidad, siguiendo la etiqueta.
Sus acciones de hoy probablemente conducirían a más insultos.
Independientemente, ella era un caballero. Ella solo podía hablar con su espada.
Miró con frialdad a los invitados de la duquesa.
Las personas que querían su humillación.
La idea de que ella arruinó su disfrute le trajo una amarga felicidad.
Tiró su espada al suelo y volvió al lado de Sir Carlz. Quien se arrodilló en silencio y volvió a ponerle los zapatos.
—Vamos, Sir Carlz.
—Sí, señora.
En el pesado silencio, abandonaron la fiesta del té.
***
La capital se podía ver claramente a través de la ventana del carruaje.
Carlz dejó escapar un profundo suspiro.
—Me alegro de que no lo haya matado.
—¿Por qué querría matarlo?
—La espada de la señora... eh...
Sir Carlz volvió a respirar hondo y la miró a los ojos.
—¿Me dirá por qué hizo eso?
—...

ESTÁS LEYENDO
Amarion
RomanceLa muerte no puede dormir ---------✧--------- Publicada: 20/05/23 Finalizada: -------------------