El primer banquete de la segunda semana se celebró en la Villa Cataluña.
La villa del rico marqués era espléndida y grandiosa.
Los pilares de soporte de mármol estaban delicadamente tallados con vides de uva, y cada ventana era una pieza de vidriera, esparciendo bloques de color por el piso cuando la luz del sol entraba a raudales.
Además, todas las paredes estaban pintadas con oro y azul, haciéndolas parecer reales y caras.
Hipnotizada, se quedó mirando las paredes cuando entraron en el salón de baile.
Catalina dijo que no tenía muchos amigos cercanos, por lo que no habría muchos invitados, pero por alguna razón había tanta gente que el salón de baile estaba repleto.
Víctor la acercó más a él.
—Hay mucha gente, así que quédese cerca de mí, señora.
Él envolvió juguetonamente sus brazos alrededor de su cintura, fingiendo ser un caballero.
Carlz insistió en que no quería venir en absoluto por alguna razón, por lo que Víctor decidió actuar como su caballero de escolta.
Mientras miraba a Víctor, sus orejas se pusieron rojas.
Incluso en este lugar extravagante, Víctor era el más extasiado. Con el pelo aceitado hacia atrás y vestido con una túnica negra delicadamente bordada con hilo dorado, Víctor realmente parecía el patriarca de la familia Black Lion.
El olor a almizcle que emanaba de su cuerpo también era terriblemente atractivo.
Logró calmar su expresión mientras repetía la técnica de respiración que usaba cuando empuñaba una espada.
Era verdaderamente el caballero más peligroso del continente.
—Su excelencia el Gran Duque y su excelencia la Gran Duquesa, los saludo.
Catalina se acercó a la pareja.
Con un velo exótico y un vestido bordado con hilo de oro, parecía la reina de un país extranjero en el Este.
Ella los saludó con una reverencia desconocida, sacando sus zapatos dorados.
—Es un honor que hayan asistido.
Amarion se separó de Víctor y le dio las gracias.
—Gracias por la invitación, Catalina. Hay mucha gente aquí.
—¿Cierto? Yo también me sorprendí.
Catalina sonrió.
—Todo el mundo ha venido a verle, su excelencia.
—¿Qué?
—Escucharon que la Gran Duquesa, de quien se rumorea que es la mejor caballero de la Capital, asistiría, por lo que acudieron aquí como rebaños de ovejas.
Catalina, con gestos elegantes, guió a Víctor y Amarion por el salón de baile. Como ella dijo, la mayoría de los ojos estaban enfocados en ellos.
Los nobles se taparon la boca, se miraron y susurraron.
'¿De qué están hablando?'
'¿Que tuve un duelo en el último banquete?'
'¿Dicen que una mujer del norte ha empañado el prestigio del Gran Duque?'
Las palabras humillantes que había escuchado durante toda la semana pasaron por su mente.
En ese momento, el olor a almizcle se intensificó.

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Amarion
RomansaLa muerte no puede dormir ---------✧--------- Publicada: 20/05/23 Finalizada: -------------------