—Okey. Oh, ¿dejo a Sir Raoul?
—Te agradecería que lo hicieras.
Víctor sonrió con picardía y la condujo hasta la puerta. Raoul, que estaba estirado tranquilamente como un perro, la miró consternado cuando le dijeron que permaneciera en la oficina.
—¡Está abandonando a un caballero leal aquí, madame!
—Yo no soy tu Señor, Víctor lo es.
El Raoul que murmuraba se rindió y se alejó. Carlz, que sonrió ante la forma de retirada de Raoul, se acercó a ella con mucha naturalidad.
—Bueno, ahora necesitas una nueva escolta. Soy Carlz de Denion...
—No hagas un escándalo, Carlz.
Leonard exhaló con fuerza y arrastró la espalda de Carlz al interior de la habitación. Finalmente, Diederik los siguió con una sonrisa benévola.
Sacudió la cabeza y regresó a su habitación con los aprendices de caballero.
***
Tan pronto como se cerró la puerta de la oficina, se formó una atmósfera tensa.
Víctor le preguntó a Raoul.
—¿Marion está bien?
—Por supuesto.
—¿Ella no tiene ratas holgazaneando a su alrededor?
—No.
Raoul afirmó incómodo.
Reportar las acciones de la dama fue terriblemente perturbador.
Pero al Gran Duque no le importaba.
Sus ojos de serpiente se curvaron con satisfacción.
—Bien. Hay tantas ratas. Es preocupante.
—¿Lo encontraste?
Raoul preguntó de inmediato. Leonard respondió en nombre de su amo.
—Sí. Revisé los libros de contabilidad y descubrí que se estaba canalizando dinero a algunos de los vasallos. Fue manipulado meticulosamente, pero no pudieron ocultarlo todo.
—Sí. De lo contrario, el paisaje no sería tan sombrío.
El Gran Duque recordó el día que llegaron a la finca.
Su territorio era muy ventoso, por lo que cada invierno gastaban mucho dinero en distribuir paja y tablas para cubrir los techos de los aldeanos.
Cuando llegó la primavera, el pueblo se veía brillante, porque se quitaron las tablas y se pintaron los techos.
Pero los techos estaban descoloridos cuando llegó.
Las piedras que pavimentaban el camino eran escasas y el sistema de alcantarillado estaba roto.
Era una prueba de que sus vasallos no gastaban su dinero como se suponía que debían hacerlo.
La noticia de que Raoul había estado deambulando con Marion se había filtrado, por lo que solo aquellos en los que podía confiar podían estar cerca de él hasta que resolvieran el problema.
La corrupción que descubrieron tenía raíces profundas.
Varios vasallos en puestos importantes tenían en sus manos el presupuesto.
El Gran Duque levantó las comisuras de sus labios y sonrió.
—¿No es gracioso? No puedo creer que hayan hecho esto incluso después de ver lo que sucedió hace unos años.

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Amarion
RomanceLa muerte no puede dormir ---------✧--------- Publicada: 20/05/23 Finalizada: -------------------