Amarion

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Amarion miró a la muchacha con sorpresa.

En el rostro quemado por el sol de Mary se formó una cierta determinación: la determinación de revelar sus secretos ocultos.

—... Mi familia son farmacéuticos bastante famosos. La gente viene de muy lejos sólo para conseguir una receta. Pero a mi familia no le interesa mucho el dinero. 'Trata a todos lo mejor que puedas, independientemente de su estatus. Todo el dinero que ganes debería gastarse en los pacientes'. Ese es nuestro principio.

Mary se mordió el labio.

—Pero no me gustó.

Amarion la examinó en silencio.

Las manos de Mary estaban sucias y cubiertas de erupciones por haber tocado hierbas venenosas.

—Soy una chica normal, señora. Anhelo habitaciones bonitas, vestidos elegantes, joyas brillantes y una delicada hora del té. Quería vivir cómodamente en lugar de estar recogiendo hierbas todo el día.

—...

—Pero mis padres me gritaron cuando les dije que deberían cobrar por sus tratamientos.

Mary cerró los ojos con fuerza.

—Mi padre me dijo que tenía que valorar más a los débiles y a los pobres para convertirme en un verdadero sanador, y que no estaba cualificado. Así que salí corriendo de casa. Quería saber lo especial que era la vida de los nobles.

—Mary...

—Mi familia tiene una gran reputación, por lo que pude ingresar a la Gran Casa. Incluso cuando la sangre fluyó por el castillo, apreté los dientes y lo soporté, pensando que sería una gran doncella y me casaría con un noble de alto rango.

Se secó los ojos con la manga.

—Pero es raro, ¿verdad? Cuando alguien decía que estaba herido, no podía quedarme quieto. La señora también... No podía irme...

Amarion instintivamente tomó la mano de Mary.

Las preocupaciones por las que tuvo que pasar la niña la conmovieron profundamente, porque cuando estaba en Amari siempre quiso escapar de la dolorosa realidad que vivía a diario. Y al venir aquí, en cierto modo, había huido.

Pero Mary tuvo valor y estaba haciendo las cosas que antes había descuidado. Era desinteresada.

—Eres increíble, Mary. Estás haciendo cosas que no necesitas hacer, y todo por tu cuenta.

—Con Madame pasa lo mismo.

—Yo-yo... soy adulta.

Mary sonrió débilmente.

—Señora, esa es una excusa pésima.

—¿En serio?

La niña se rió y luego apretó los puños.

—Pero dejé el castillo con usted y aprendí mucho. Hay algo más importante que el estatus. Es realmente gratificante salvar a la gente. Aprendí todo de usted.

La expresión de Mary era seria.

Amarion intentaba negarlo, pero ella cerró la boca. Estaba realmente orgullosa de lo que había hecho, así que sonrió.

—Gracias por decir eso.

Mary sonrió ampliamente. Amarion se sintió aliviado y vació su copa de vino.

Después de eso hablaron un poco más. Según Mary, los rumores de un "banquete organizado por la Gran Duquesa" se habían extendido y ahora estaba invitando a todos los nobles del Norte al baile.