[17] 28-ago-1989

1.8K 198 12
                                        

— ¿Por qué no podemos irnos? — Me quejo viendo a mi chófer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Por qué no podemos irnos? — Me quejo viendo a mi chófer.

— Mi sultana, es imposible salir de Londres por el mal tiempo, incluso ha habido un choque por la principal.

— ¡Maldición! — Me quejo y acaricio mi vientre. — ¡Cuidado! — Grito cuando un coche viene hacia nosotros.

Recce me cubre con su cuerpo jadeo de la impresión y el golpe no fue tan duro pero si para que Elijah quisiera nacer.

— ¡Recce! — Lo muevo.

— Estoy bien. Estoy bien. — Se aleja y me revisa por mi cara se que se dio cuenta — No me digas. Ahí viene Elijah.

— ¡Ahí viene Elijah! — Se me sale el grito con una contracción y lo veo entrar en pánico para después revisar al chófer.

— Está muerto. Ven aquí. — Me ayuda a salir hasta que siento una fuerte patada que me hace inclinarme. — ¡Joder, Elijah soy tu madre no tu enemigo!

— Lo siento es una emergencia — Veo a Recce sacar del coche a un hombre tirandolo al suelo mientras me subo al coche sujetando mi vientre tratando de respirar bien.

— Bien muñequita, no estamos tan lejos del hospital militar.

— ¡Ow! — Me quejo nuevamente y me agarro del asiento como puedo por la velocidad. — No vallas a chocar idiota.

— Nunca. Al menos no con ustedes aquí. — Me hace reír pero me vuelvo a retorcer.

— Por Dios solo faltaba un mes. — Me quejo apretando los dientes para aguantar mi grito pero el mismo me gana.

Mi vista se vuelve borrosa hasta después de un tiempo cuando reacciono estoy en una camilla.

— ¡Despertó! — Grita una enfermera — Sultana tendremos que hacerle una cesárea, no creo que resista el parto.

— ¡No va a ser cesárea, mi hijo sabe nacer y si no sabe voy a obligarlo que aprenda! — Grito y me quejo por el dolor.

Me pongo a pelear con las enfermeras, tratan de sedarme hasta que le quito la jeringa y yo la sedo a ella.

— ¡Acércate tú con esa jeringa también y es lo último que vas a ver, voy a cortar tu cabeza! — Grito agarrando mi vientre — ¡Ah!

— ¡Meryem! — Recce entra con su traje de hospital y toma mi mano — Tranquila mi amor, estoy contigo. Juntos vamos a recibir a nuestro hijo.

Look at me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora