Todos conocemos a nuestro coronel Christopher Morgan el cual tiene una relación pésima con su padre con un odió compartido hacia su madre.
¿Qué sucede cuando se entera que no es hijo de Sara?
¿Dónde está su madre?
¿Cómo le dirá a esa mujer que es e...
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— ¡Me duele, me duele! — Me levanto de inmediato y enciendo las luces.
— Él bebé, el bebé. — Corro hacia Meryem. — ¿Qué sucede?
— Tengo un calambre Recce, tengo un calambre. — Se queja y suspiro aliviado para acercarme ya tranquilo. — ¿Dónde?
— En mi pie, en la planta del pié. — Se sonroja y saca su pié de la sábana cubierto por un calcetín.
Bostezo y me acerco para masajear su pié haciendo que suelte quejidos y se ría.
— No. No. Me haces cosquillas — Se esconde de nuevo y ruedo los ojos para tirarme al sillón de la habitación.
— Cosquillas — Susurro cerrando nuevamente los ojos.
— Recce.
— Mmm
— Recce.
— ¿mmm?
— Recce — Susurra.
— ¿Qué? Te estoy escuchando — Me acomodo para verla y me mira con una leve sonrisa.
— Ven aquí — Me extiende su mano y Bostezo para levantarme e ir con ella tomando su mano. — Acuéstate y abrázame. — Susurra y obedezco con somnolencia abrazándola por el vientre recibiendo una patada y como estúpido pongo una sonrisa.
— Pensé en un nombre — Comienza a hablar y mis ojos pesan nuevamente.
— ¿Sí?
— Sí, decidí a lo mejor ponerle el nombre de tu padre. Elijah. — Susurra.
— Que bonito — Susurro acurrucadome más a ella sin quitar mi mano de nuestro hijo.
— Así es, me gusta mucho. — Susurra.
— Entoces comelo — Divago quedándome dormido.
Un manaso me despierta y abro los ojos con sorpresa para ver a Meryem.
— Estoy hablando contigo y te quedas dormido. — Hace un puchero.
— Muñeca aúnque no lo creas mi belleza necesita reposo y sueño de ocho horas diarias. — La apego lo más que puedo a mi sin lastimar al bebé.
— Mi pequeño Elijah y yo estamos indignados.
— ¿Elijah? — La miro con desconcierto — ¿mi padre llegó?
— No. Idiota, mi hijo se llamará Elijah como tu padre, le tengo aprecio. ¿Lo vez? No me haces caso. — Se queja.
Hago un mohin y niego acariciando su vientre hasta pasar a su espalda.