Después de aquel verano nada volvió a ser igual.
Fingir no conocer a la persona por la cual tienes demasiados sentimientos puede ser algo doloroso, pero vivir con la ausencia de un ser querido puede doler más.
¿Sabrán volver a la normalidad aún cuan...
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Sarah
Los nervios invadieron mi cuerpo al ver la casa de los Fisher. A pesar de que todo estaba como antes ya no se sentía igual.
— Sarah!—. Jeremiah me sonrió desde el porche mientras que yo me bajaba del auto.
Terminaba de bajarme del auto cuando él ya me estaba rodeando con sus brazos en un cálido abrazo.
— Te extrañe mucho.
— Yo a ti, Jere.
— No lo creo, has tardado 5 meses en mandarme mensajes, que mala amiga la verdad—. Me miró indignado cuando se separó de mí.
— Disculpa? Tú también tienes celular, no?
— Sí, pero es bueno saber que alguien se acuerde de ti.
— Por lo visto tú no lo haces—. Me dió un golpe en la cabeza mientras reía.
— Quieres que te ayude con tus maletas? Los chicos no tardan en llegar, bells me avisó que estaban a 10 minutos.
— Genial, y sí, necesito tu ayuda.
Abrí el maletero y casi me rió al ver su cara cuando iba sacar la primera maleta.
— Oye Sarah solamente nos quedaremos el verano, no toda la vida.
— Son cosas escenciales.
— Si claro.
— Bien, te veo adentro.
Salí corriendo hacia la casa dejandolo a él quejándose de que no era tan fuerte para cargar las tres maletas al mismo tiempo.
Sonreí al ver el interior, todo estaba tal y como la había visto la última vez que estuvimos aquí, casi me ponía a llorar de alegría.
— Qué mierda.
Me gire sorprendida viendo a Conrad parado detrás de mí con la cara llena de curiosidad.
— Qué haces tú aquí?
Me le quede mirando anonadada ante todas las emociones que estaba sintiendo ahora.
— Conrad...
— Te acabo de hacer una pregunta, no sabía que tú ibas a estar aquí.
— Jeremiah nos ha invitado a volver a pasar el verano todos juntos, pensé que estabas enterado.
— Sabía que Belly y Steven venían, no tú—. Casi me dolió la manera en la que me hablaba.
— Me pregunto hace dos días si quería venir, pensé que todos sabían.
— Crees que de haber sabido hubiese estado aquí? Lo que deseo ahora es estar lo más lejos posible de ti.
Auch.
— Pues supongo que tendrás que acostumbrarte. Jeremiah nos ha invitado a pasar todo el verano, y a no ser de que hagas el esfuerzo de llevarnos bien estará complicada la cosa.
