Después de aquel verano nada volvió a ser igual.
Fingir no conocer a la persona por la cual tienes demasiados sentimientos puede ser algo doloroso, pero vivir con la ausencia de un ser querido puede doler más.
¿Sabrán volver a la normalidad aún cuan...
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Sarah
Suspiré al ver a Conrad alejarse, pero me abstuve a ir detrás de él, no podíamos seguir en un limbo.
Me quedé un rato sentada en la arena, lo único que se escuchaba era el ruido de las olas y las aves. Extrañaba estos momentos más que nada.
— Tus hijos son complicados, sus—. Me pegue en la frente.
Cuando por fin tuve mi momento de paz y me mentalice a lo que pasaría apenas llegará a esa casa decidí volver, al estar más tranquila podía hablar mejor con ellos.
Entre a la casa y ya todos estaban en el comedor, incluso Conrad quién evitaba mirarme o hablarme a toda costa, todos se callaron al verme llegar.
— Estás bien?—. Asentí ante la pregunta de Jeremiah—. Oye Sarah queríamos-
— Ya no quiero que repitan la misma disculpa mil veces, y no quiero volver a discutir—. Se quedaron callados por lo que seguí hablando—. Solamente quiero saber el por qué no estaba incluida en este plan cuando siempre hemos sido nosotros cinco.
Le hice una seña a Belly para que hablara al ser la primera en levantar la mano.
— Pero yo la levanté primero!
— Steven—. Se callo cuando lo mire fijamente.
— Pensamos que al haber tenido estos problemas no te sentirías cómoda, y sabemos que no es ninguna excusa pero también estaba apenada por el como actúe y no sabía cómo decírtelo.
— El problema no justifica nada, eso era algo entre Conrad y yo y el cual sólo tú estabas un poco involucrada pero no de una mala manera—. Volví a mirar a Steven y Jeremiah—. Pero ustedes dos!? Pensé que era con los que más tenía confianza y además con ustedes no había nada incómodo.
— Pues no pero son nuestros hermanos, Sarah.
Asentí sintiendo una presión en el pecho.
— Me hubiese gustado que me comentaran esto en lugar que decidieran por mí.
Todos, a excepción de Conrad, me miraron apenados. Este tema sería algo difícil de superar después de todo.
— Creo que lo más prudente será que me vaya esta semana, más que nada para que todos aclaremos nuestras cosas.
— Al final de todo lo único que se te da bien es huir de tus problemas, no?
Mire sorprendida a Conrad quién se levantó sin dirigirme mirada alguna para después salir de la casa dando un portazo, cerré los ojos por inercia.
