Después de aquel verano nada volvió a ser igual.
Fingir no conocer a la persona por la cual tienes demasiados sentimientos puede ser algo doloroso, pero vivir con la ausencia de un ser querido puede doler más.
¿Sabrán volver a la normalidad aún cuan...
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Sarah
La cena siguió en un silencio incómodo que en ocasiones ellos querían romper sin conseguir respuesta de mi parte.
Mi mente se estaba carcomiendo con la idea que no tenían planeado invitarme a la tradición que por años había sido de nosotros cinco.
— Está empezando a nublarse, hay que irnos—. Dijo Belly mirándome preocupada—. Puede ser peligroso que manejes lloviendo.
— Conrad puede llevarse su auto, me iré en un taxi—. Saque la tarjeta de mi bolso para dársela al mesero—. Pague todo con esto.
Él asintió, podía apostar que incluso ese pobre chico notaba la incomodidad.
— Un taxi? Sí, yo puedo manejar pero no tienes por qué irte en un taxi.
— Además no es justo que hayas pagado nuestra comida, te lo transferiré—. Jeremiah me miró confundido.
— No es necesario que lo hagan—. Me levanté al ver qué ya venía el mesero con mi tarjeta—. Iré a el hotel de Liam.
— Qué?—. Todos se levantaron cuando me entregaron la tarjeta y puse mi silla en su lugar.
— Necesito pensar, pasaré la noche ahí.
— Es por lo de la tradición? Sarah ni siquiera sabíamos en qué punto estábamos, no queríamos que esto te hiciera sentir incómoda—. Conrad volvió a tomar mi brazo para detener mi paso.
— Me hubiese gustado que lo pusieran a decision mía y no de ustedes. Ahorrense el drama, no quiero ningún espectáculo aquí.
Los deje con la palabra en la boca y salí lo más rápido que me permitieron mis tacones. Saque mi celular de mi bolso buscando el contacto de Liam.
— Estás bien?—. Contesto al primer timbre.
— Puedes venir por mí? Te paso la ubicación—. Fue inevitable que mi voz no se cortará.
— Amor, qué sucede?—. Pude escuchar de fondo cómo abría la puerta de su habitación.
— Te cuento luego.
— Estoy ahí en cinco minutos.
Colgué sin responder y me senté en una banca que estaba ahí. Observe el cielo y no se podían apreciar las estrellas debido a que las nubes las tapaban.
Me asusté al escuchar un trueno demasiado fuerte y ver aquel relámpago.
— Sarah, vamos, está a punto de llover y no puedes estar aquí esperando—. Jeremiah se paró en frente de mí.
— Liam ya viene por mí.
— Sí? Y si para cuando llegue la tormenta ya está en su punto?
