Después de aquel verano nada volvió a ser igual.
Fingir no conocer a la persona por la cual tienes demasiados sentimientos puede ser algo doloroso, pero vivir con la ausencia de un ser querido puede doler más.
¿Sabrán volver a la normalidad aún cuan...
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Sarah
Ya no sabía qué hora era ni cuántos vasos llevaba; solamente sabía que estaba existiendo entre un multitud de gente, ni siquiera sabía en dónde estaban los chicos.
— Ya es noche, podemos irnos a otro lado si quieres—. Un tipo rubio se pego de manera excesiva a mí haciéndome reír.
— Mhm no, quiero seguir bailando.
— Vamos, muñeca, va a ser más divertido. Mi departamento está cerca.
Negué riendo separándome de él, de pronto me estaba ahogando entre tanta gente.
— Mejor ve a buscar a alguien más, hermano. Nos vemos.
Me aleje de la multitud de gente que estaba bailando con la música en su máximo volumen, ya empezaban a dolerme los oídos.
— Seguro ya se robaron los regalos de la cumpleañera—. Me reí de mi propio chiste.
Genial, la loca se volvió más loca hablando sola.
— Sarah?
— Connie!—. Me tiré a rodearle el cuello con los brazos con una gran sonrisa.
Ni siquiera me había dado cuenta que Liv estaba con él, Conrad me miró preocupado al ver el estado en el que iba.
— Cuánto has bebido?—. Tomó mi rostro entre sus manos tratando de despegar el pelo sudado que llevaba en cima.
— No sé, tal vez ya me acabe cinco botellas enteras y no me he dado cuenta; entraré en un coma epiléptico.
— No digas eso y además es etílico, no epiléptico, tonta.
— Cariño dejala que disfrute, vamos a bailar, anda—. Liv intento tomarlo por el brazo pero se soltó discretamente.
— Está ebria, Liv.
— Siento que todo el mundo me da vueltas, así se siente estar drogada?—. Me reí sin saber por qué.
— Y? Para eso tiene a su novio, no crees? Hasta ahora no te había prestado atención—. Se acercó a susurrarle pero aún así pude escucharla.
— No empieces—. La miro mal—. En donde está Liam, Sarah?
— No sé, dijo que se iría con su familia o algo así, no recuerdo muy bien.
— Te dejo aquí sola?—. Su semblante se endureció.
— No no no, yo decidí quedarme sola, además estaba disfrutando la fiesta hasta que un tipo me dijo de forma no muy disimulada que quería follar.
— Qué!?
— Obviamente le dije que no, Connie.
Iba a responder pero su pareja nos interrumpio.
— Me gustaría que me prestará un poco de atención, no he aceptado venir contigo para que me dejes a un lado, Conrad.
