Liberando fantasmas

120 21 88
                                    

⚠️Contiene escenas sensibles para algunos, se recomienda discreción

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⚠️Contiene escenas sensibles para algunos, se recomienda discreción.


Aunque la oscuridad es inevitable, tu luz interior te guiará si no dejas que las sombras del pasado controlen tu alma.


Mi sangre se congeló al escuchar el sonido de unos tacones acercándose.

Ella apareció de entre las sombras, vistiendo de negro. Sus movimientos parecían casi una danza letárgica, como si el tiempo no tuviera poder sobre ella. Un aroma dulzón, como a rosas mustias tras la lluvia, la precedía e inundaba la estancia. Con la cabeza en alto, sus labios esbozaban una leve sonrisa, y sus ojos almagres mantenían una frialdad calculadora.

Y una transformación comenzó: Su cabello blanco se tiñó de un rojo intenso como el cobre fundido. Su figura de chica delgada se alteró, sus hombros se ampliaron, sus brazos y piernas se volvieron más largos y musculosos. Pequeñas pecas, como estrellas doradas, aparecieron sobre su piel a medida que sus rasgos se afilaban, volviéndose angulosos.

Tras ella estaban Badru, Lilyann y otros vampiros más, que observaban todo con interés renovado. Al verlos ahí, una punzada de traición aguijoneó mi pecho. Parpadeé con incredulidad, tratando de asimilarlo.

—T-tú, m-mamá... ¿No estabas muerta? ¿Darius no te destruyó? —pregunté.

—¿Te parece que estoy muerta? —respondió con desgana—. Era necesario avivar tu sed de venganza. Si tu adorada madre estaba viva... ¿No iba a ser más fácil ir en mi búsqueda que intentar destruir a quien te causó tanto daño?

Estaba aturdida, mareada incluso. Intenté procesar lo que estaba frente a mí, pero mi mente se resistía.

—¿Por qué? ¡¿Por qué asesinaste a Alexis, a Teresa, a Xander?!

—¿No te lo dije ya? —replicó con desdén—. Estabas tan distraída, querida mía. Y detesto cuando se van por las tangentes. ¡Ahora, completa lo que comenzaste!

Miré a Darius y este tenía su mirada oscurecida.

—Mis sospechas han resultado ciertas, Sylvaine. A pesar de haberte otorgado mi voto de confianza, intentas usar a nuestra hija para tomar el trono —espetó en tono frío. Se volvió hacia mí—. No debes sorprenderte si, tras deshacerse de mí, intenta destruirte. Su ambición no conoce límites.

Ella negó con las manos.

—No le prestes atención. Juntas podemos reinar en el infierno terrenal. Darius pretendía que viviéramos ocultos como simples alimañas —Una amplia sonrisa desquiciada se dibujó en su rostro—. Pero bajo mi dominio, las noches serán nuestro reino. Ningún humano escapará y se convertirán en nuestro exquisito ganado. Despertaremos temor en sus corazones. ¡Muéstrame tu valía, demuéstrame que eres digna de ello!

Eterna Oscuridad: La vida después de la muerte ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora