Entre teatros y cacerías

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⚠️Contiene escenas sensibles para algunos, se recomienda discreción.


La ira nos hace esclavos de nuestros impulsos, mientras que la serenidad nos mantiene como dueños de nuestras acciones.


Lysander recibió una videollamada de su sobrino invitándolo a su boda en dos semanas. Al ver la vacilación en su rostro, le sugerí que asistiera, así que aceptó y advirtió que no iría solo, sino acompañado de su novia. Al oírlo, apreté, sin darme cuenta, la bolsa de plasma que sostenía entre ambas manos, haciéndola estallar y salpicando su contenido por todos lados.

—Excelente, muchas gracias. ¡Los esperamos! —respondió Daryl, entusiasmado.

Lysander terminó la llamada y se puso de pie, acortando la distancia entre nosotros en un parpadeo.

—Novia... ¿Hablabas de mí? ¿Yo? —pregunté, incrédula, señalándome con el índice.

Él sonrió y acunó mi cara entre sus manos.

—Sí, lo siento, mi flor de fuego. No te consulté, ¿quieres ser mi novia? —inquirió.

—Sí, sí quiero —asentí, emocionada, con una gran sonrisa y salté a sus brazos, él plantó un beso en mis labios, saboreando la sangre en mi boca.

—Creo que deberíamos limpiar este desastre antes de que Hilda llegue —dijo—. Es capaz de perseguirnos por toda la casa para clavarnos una estaca en el pecho si lo ve.

Y comenzamos a limpiar, entre bromas y juegos, hasta que lo salpiqué con la bolsa de plasma.

—Eres demasiado traviesa, flor de fuego —dijo, abalanzándose sobre mí como un depredador y caí de espaldas en el suelo—. ¿Debería enseñarte a obedecer? —susurró.

Por toda respuesta, le di un beso apasionado. Mis dedos juguetearon con mechones de su cabello al mismo tiempo que mis manos exploraban la piel de su espalda.

El mágico momento fue interrumpido por el sonido del timbre. Lysander se levantó de un salto y me tendió la mano con galantería.

A medida que nos acercábamos hasta la puerta, nos pusimos tensos. Mi mente y cuerpo estaban en vilo.

«Están aquí, vinieron por Lilyann»

Se podía leer la precaución en la postura de Lysander antes de girar el pomo. Allí se hallaban Denise y Louis, cuyos rostros se contrajeron con disgusto al contemplarnos. Estábamos bañados en sangre de pies a cabeza y con el pelo revuelto.

—Les ruego que nos disculpen por recibirlos en este estado —se excusó Lysander con cordialidad. Había algo en su timbre que resultaba imposible ignorar—. ¿A qué debemos el honor de su visita?

—¿Se encuentra Lilyann? —preguntó Louis con brusquedad.

Ambos negamos con la cabeza.

—Partió a Inglaterra hace un par de semanas —respondió Xander.

Denise asintió, y noté que Lou olfateaba el aire con disimulo. Intercambiaron miradas cargadas de significado, y Louis habló con firmeza:

—Esa Lilyann Edevane, se la pasó cazando gente inocente mientras estuvo por acá, por lo que faltó a nuestro acuerdo. Si se atreve a poner un pie acá, estamos obligados a tomar medidas.

Lysander asintió y contestó con pesar:

—Comprendo, lamento el comportamiento inadecuado de mi hermana...

Eterna Oscuridad: La vida después de la muerte ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora