Alexei.
No tenia la menor idea, de que se trataba esta emoción dentro de mi y a la vez miedo.
Ocho malditos años han pasado y mi corazón aún sigue saltando cuando la veo, fue mi primer amor y aún sigue siendo el único, Anashia era como mariposita indefensa pero ahora la veo más fuerte con un semblante serio.Suspirando trato de concentrarme en lo que estoy haciendo, necesito verla, besarla de nuevo, incluso tocar ese jodido cuerpo que conozco mejor que nadie. Cuando la vi esta mañana varias emociones encontrados sucedieron en mi sistema nervioso, pero se veía más delgada, su rostro algo demacrado casi podría decir que no duerme, que ha pasado en estos años, ¿esta casada? ¿tiene hijos?.
Quiero saber muchas cosas sobre ella, se que esta molesta por todos estos años sin tener comunicación, pero le explicare como sucedieron las cosas exactamente.
Bufo exasperado, observo los planos para empezar a mejorar la Empresa de mis padres, la familia de mi madre hizo y deshizo con ella, ahora toca revisar todos los documentos de contabilidad para ver la cantidad de perdida en la administración. Mientras leo los recientes la secretaria que contrate hace unos días me ayuda en registrar todo en la computadora.
—Señor Servantes llevamos 200 registros, podríamos tomar un café o algo parecido, quizas coversar un poco—sugiere la secretaria a lo que levanto la cabeza y la observo detalladamente, muerde su labio mientras coquetea, la veo fijamente — Siento mucho el atrevimiento, es que no pude desayunar...
Negando deje de hacer lo que hacía, veo la hora y son las 12:30 minutos.
—Bien ve a tomar tu descanso, debo salir... si no he regresado continúe digitando que para eso la contrate.
—Emh bueno, decía que si podríamos...— No termina de replicar al ver que la detengo levantando una mano.
—Señorita la contrate para trabajar, no para coquetear conmigo, si no quiere el trabajo ahí está la puerta abierta para irse.
La chica negó bajando la cabeza, nerviosa salió de la oficina. Vaya que atrevida, desde aquel día la vi dando vueltas tratando de llamar mi atención sin embargo esas cosas no van conmigo.
《Pero bien que deseas algo con Anashia》—Me recrimina mi mente. Anashia es algo que jamás podré superar.
****
Estacione mi coche en la entrada del colegio, bajo a toda prisa para hablar con Anashia pero muy tarde ya que se me había olvidado la niñera de mi hija. Cauteloso me acerco y la saludo.
—Hola Maestra.
Veo a mi nena y le doy un fuerte abrazo.
—Hola señor, emh, bueno su niña se ha portado muy bien, sus apuntes y demas materiales se he entregado a la Señorita Karla.—Vaya esta nerviosa, veo a mi hija, ella sonríe de oreja a oreja.
—Papi mi maestra es muy linda verdad.
Claro que lo es, es muy linda. Asiento dirijiendo la mirada en la niñera y le hablo.
—Señorita lleve a la niña y espere en el coche.
—Si señor, vamos mi niña.
—Maestra nos vemos mañana.
—Hasta luego preciosa, has las tareas.
Mi niña saluda una vez más a Anashia para luego irse. Anashia deja de sonreír al verme.
—¿Que desea señor?
—Necesitamos hablar en privado.
—Hablar de que, ya le dije nosotros no tenemos absolutamente nada de que hablar— Replica enojada. Amo verla enojada es tan adorable.

ESTÁS LEYENDO
La Amante.
RomanceAnashia creía que ser la otra sería una ventaja para dejar atrás las inseguridades de su pasado, pero aún no estaba segura de querer ser el segundo plato. Ser la amante es como ser un diamante oculto, difícil de exhibir.