♡ Capitulo 68

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Anashia.

No podía creer que estaba secuestrada por William, el primo de Alexei, con que objetivo. Luego lo que me dijo de Sebastián, ¿sera eso cierto?

La pequeña Luna estaba amarrada de manos y pies, llorando desesperada. Natalia, entre risas, mantenía una conversación con William, planeando quién sabe qué. Luna temía que Natalia matara a su padre y a su nana. Traté de calmarla diciéndole que no le iba a pasar nada.

Sentía mis manos y pies entumecidos. Esperaba que mi hijo y mi madre estuvieran bien, incluso Alexei y Sebastián. No quería que les pasara nada. Sabía que estaban tratando de buscarnos, porque vi a Natalia molesta mientras discutía por teléfono. Veo a la nena esta temblando del miedo.

—Mi papi, debe estar preocupado. No quiero que pase nada por mi culpa.

—Luna, tranquila. No te preocupes. Tu papi vendrá a rescatarnos y no es tu culpa,   —le dije a la niña.

—Mi mamá está loca. Necesita un psiquiátrico y es capaz de todo —respondió Luna, temerosa.

—Lo sé, pequeña. Pero por favor, no te preocupes —traté de tranquilizarla.

Me sentía agotada, ya no aguantaba los brazos. En ese momento, Natalia entró y se acercó solo para darme una cachetada.

—Así te quería tener, maldita perra. Ahora no está nadie para protegerte. Te haré desaparecer de esta tierra. Nunca más podrás estar cerca de Alexei ni de tu supuesto prometido, jamás vas a ver a tu bastardo. No me reces ser feliz, Ahora ni William te quiere. Estás en mis manos, y pronto subiremos al yate para irnos lejos. Esta mocosa irá a un reformatorio, mientras que a ti te dejaré en el fondo del mar, donde los peces, las pirañas y los tiburones te comerán en pedazos —menciona Natalia con evidente odio hacia mi.

—Estás loca, necesitas un hospital psiquiátrico y ni siquiera te ocurra tocar a mi hijo porque te ira mal, eres una mala mujer sin escrúpulos —le respondí, recibiendo otra cachetada.

—Estas hablando demasiado. Estoy así de mala porque fuiste la amante de mi esposo por meses, quizás años. Pero luego lo engañaste y quisiste que ese hijo aparentara ser de él —continuó Natalia— Alexei es estéril nisiquiera Luna es su hija.

—¡Madre! ¡Alexei es mi padre! —gritó Luna, sorprendida.

—Déjame te cuento. Alexei no es tu padre. Tu verdadero padre era tu abuelo, que en paz descanse. Murió por mi culpa. Lo llamé, lo amenacé y le dije que le contaría a Alexei sobre nuestra aventura. Tú no eres hija de Alexei eres su hermana, pero él no lo sabe. Y si lo sabe, no me lo va a decir —explicó Natalia, con crueldad.

—No puedo creer que seas tan mala persona —respondí, atónita.

—Pues lo soy— me vio furiosa luego miro a la nena —No me importa ni tú ni tu padre. Pueden morirse y podrirse —respondió Natalia, con frialdad y un dejé burla en su rostro.

Esta mujer es escalofriante. Esperaba que pronto nos encontrarán y llevaran  Natalia presa, ella  empezó a reír, mientras Luna, furiosa, la miraba.

—No deberías comportarte de esa manera, Natalia. Estás traumando a la niña —le dije.

—¡Cállate, estúpida! Te voy a cortar esa lengua —me amenazó Natalia. —William, deberíamos ir a lanzar a esta zorra en el mar.

—Sí, cálmate. Lo haremos primero necesitamos despistar a los policías, no podemos movernos así nomás. ¿Pero qué harás con tu hija y con esa niñera? —le pregunto William.

—La niñera también la tiraré —afirmó Natalia.

—No, no hagas eso. No le hagas daño a nadie —suplicó Luna.

La Amante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora