Anashia
El día había pasado rápidamente dejé varios trabajos para los niños ya que era el último día escolar y entrarán después de dos semanas, tendrán largas las vacaciones de julio. Nos despedimos celebrando una piñatita junto con pasteles y helados de sabores, al salir de la escuela me dirigí a mi trabajo de medio tiempo salude a mi jefe y a su esposa. Cuando entre limpié la recepción y luego guarde los libros que regresaron, mientras estuve ahí apuntando a los clientes que iban alquilar los libros una persona desagradable para mí entró y sonriéndome se sentó en uno de los escritorios, incapaz de soportar la mirada inquisitiva de Matías. Él se acercó, burlón, y me dijo:
-Quieras o no, tendrás que aguantarme ahora que estoy aquí. Tu amado prometido cree que somos buenos amigos. ¿Qué pensará cuando sepa que trabajaste conmigo y casi mataste a la esposa de Alexei junto a su hijo?- Se nota lo venenoso que es. Sonreí y le respondí:
-Eres un loco. No tienes idea de lo que dices. Sebastián sabe muchas cosas sobre mí. Te advierto que no te entrometas en nuestras vidas actuando como el buen samaritano.
Matías rió para luego hablar
-Entonces, ¿por qué no le dijiste que solo fui tu jefe y que abandonaste tu trabajo? ¿Por qué no aclaraste nada con tu prometido? ¿Por qué dejaste que él creyera que éramos amigos?
No le respondí y continué trabajando, negándome a darle más atención. Al terminar, me apresuré a casa. Necesitaba aclarar las cosas con Sebastián para que no pensara que Matías era más que un antiguo jefe.
Cuando llegué, Sebastián estaba escribiendo me imagino su informe del dia. Me acerqué dejando un besos en su mejilla.
-Hola, cariño-Él sonrió y me dio un beso en los labios. "
-Pensé que no vendrías temprano- Expresó
-Sí, salí antes. ¿Tú irás al hospital hoy?- Quise saber.
-No, hoy descansaré. Por cierto, el niño está dormido y tu mamá se fue a descansar después de pasar todo el día con él. Necesitaba descansar, recuerda que aun esta enferma- me recordó.
-Tienes razón- Asentí
Con Sebastian preparamos la cena juntos y comimos en silencio, pero sentí la necesidad de hablar sobre Matías y aclarle que no es mi amigo.
-Podemos hablar sobre Matías- le dije.
-Ah, ¿te refieres al escritor?-Asentí tomando su mano.
-Ese hombre no es mi amigo. Fue mi jefe, nada más- aclaró y mi prometido me mira sin entender.
-Bien, recuerdas que te comenté sobre Alexei el hombre que siempre ame.
-Sí, lo recuerdo- Respondio Sebastián con calma.
- Resulta que William es primo de Alexis, y bueno, yo empecé a trabajar con Matías. Sé que esto puede ser confuso, pero Matías es su seudónimo como escritor; William es su verdadero nombre. Yo empecé a trabajar con él porque tenía la necesidad de hacerlo, pero no sabía que era primo de Alexei Cuando Alexis se dio cuenta, me dijo que me alejara de él. Sin embargo, no le hice caso. Hubo un momento en que Matías se quiso aprovechar de mí cuando fuimos a Montelimar para una reunión con unos editores chinos.
Hice una pausa y vi a Sebastián elevar la ceja, bajar la cabeza y luego mirarme sin entender nada. Supe en ese momento que se molestó cuando mencioné que Matías había intentado aprovecharse de mí y me besó a la fuerza.
- Él gustaba de ti... o sea, no entiendo. ¿Y ahora por qué está detrás de ti actuando como si fuera un buen amigo tuyo? Eso fue lo que me dio a entender aquella vez que nos encontramos.
- Bueno, resulta que él le hablo a Alexei que estaba enamorado de mí. La cosa es que él aún no sabía que Alexei y yo teníamos una relación. Intenté alejarme por su comportamiento, pero Matías hizo un contrato que me obligó a firmar. Por tonta no lo leí y, al firmarlo, me comprometí a trabajar con él durante seis meses. Me chantajeó y seguí trabajando con él. En una de esas, lo descubrí con la esposa de Alexei su cuñada. Al parecer, tenían una relación y los vi besándose. Cuando ella descubrió esto, intentó hacerme pasar como la culpable de la pérdida de su hijo. Se tiró de las escaleras para hacerle creer a todos que yo la había empujado y, desgraciadamente, perdió a su bebé. Pero resulta que el bebé no parecía ser de Alexei, sino de Matías. No sé si me estás entendiendo.
Sebastián rodó los ojos y asintió.
- Wow, no tenía idea de todo lo que me estás comentando.
Entonces le expliqué todo hasta que le confesé que tuve que alejarme de Alexei por culpa de Matías y Natalia. No quería caer presa por culpa de la loca de Natalia y no quería perjudicar a Alexei y a su pequeña hija.
Sebastián suspiró profundamente y me miró con determinación.
- Si vuelvo a ver a Matías cerca de ti, le voy a patear el trasero. No voy a permitir que sufras más por culpa de ese tipo. Es hora de dejar el pasado atrás, ya que recordar es abrir heridas profundas.
Sentí un calor reconfortante en su abrazo, y cuando nuestros labios se encontraron, supe que él me quería de verdad.
- Te quiero mucho, Anashia. No quiero perderte. Estoy enamorado de ti. Se que no me amas como amas a ese hombre.
Sus palabras eran como un bálsamo para mi alma, y en ese momento, todo el dolor y la confusión comenzaron a desvanecerse.
Negué con la cabeza y le dije:
-Sí te amo. He aprendido a amarte. A pesar del recuerdo de Alexis, has entrado en mi corazón. No quisiera perderte por nada del mundo- confesé a lo que Sebastián sonrió, feliz.
-Pronto nos casaremos. Si estás segura, te daré lo mejor que puedo ofrecerte, amor puro y sincero.
-Acepté casarme contigo y aun aceptare sin duda Sebastián. En estos tres años-Declare abrazándolo fuertemente.
El ha sido un hombre bueno y un padre ejemplar para mi hijo. Ha puesto todo su esfuerzo en demostrarme su amor, y eso me ha conmovido profundamente por otro lado hizo tofo lo posible por mi madre.
Después de disfrutar de la cena, nos duchamos juntos, dejando que la pasión y el placer nos envolvieran. Por primera vez, no tuve recuerdos de Alexei mientras estaba con Sebastián. Me siento bien, realmente bien, a su lado, no negare que una parte de mi corazón está ocupado por Alexei.
Sé que Alexei siempre será un bonito recuerdo que guardaré en mi corazón, pero ahora siento algo profundo por Sebastián. No estoy segura si es cariño por todo lo que ha hecho por mí o si es amor verdadero, pero lo quieroa mi lado, lo aprecio y lo quiero mucho, lo siento en mi corazón y no hay vuelta atrás.
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La Amante.
RomanceAnashia creía que ser la otra sería una ventaja para dejar atrás las inseguridades de su pasado, pero aún no estaba segura de querer ser el segundo plato. Ser la amante es como ser un diamante oculto, difícil de exhibir.