♡ Capítulo 6

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Alexei

Tenerla abrazada de esta manera era lo más Anhelado que quería. Su delgado cuerpo, su aroma a flores me estaban volviendo loco, quería detener el tiempo de una sola vez o bien regresar al pasado en la que era feliz junto a ella, por desgracia la salud de mamá empeoró y mi padre se aprovecho de la situación para lograr amenazarme. Pero ahora las cosas serán diferente, esperare que Natalia tenga al bebé para luego alejarme, por ahora debo aguantarme y espero que Anashia comprenda.

A pesar de mi circunstancia deseo estar con ella sin importar lo que nos venga.

Aquella noche descubrí que sin Anashia a mi lado ya nada podría ser igual, se que ella sintió lo mismo.

Ha pasado una semana en la que me he sentido ansioso, desesperado con ganas que sea sábado para estar al lado de la mujer que realmente amo. Ya no soporto el mal humor de Natalia, podría decir que es rutinario portarse de esa manera y lo que más me molesta es ver como trata a mi nena, mi pequeña no tiene la culpa del su mal humor, según es el embarazo, eso ni ella misma se lo cree, nada justifica su mal comportamiento como madre.
En fin dejando esos pensamientos de lados, me encuentro en la oficina firmando los documentos que podrían ser de mucha ayuda para el beneficio de los productos que tengo pensado reabrir nuevamente, ya he tenido varios mensajes positivos y varios patrocinadores empezar la producció. Mi celular suena con una entrada de mensaje, sonriendo dejó apartado los documentos al ver un mensaje de parte de Anashia.

—Alexei podemos vernos— leo el mensaje varias veces.

—No es necesario que me preguntes eso, ya que es lo que más deseo—Respondí con una sonrisa de felicidad.

—Estoy igual, veamonos a las 6 de la tarde, me llamas...

—Esta bien mi bella pequita—Escribo sonriendo.

—Señor se ve muy alegre-Escucho decir a mi secretaria, levanto la mirada y asiento, luego
Me pongo serio para seguir con el trabajo, ella al verme que no digo nada, decidí no seguir cuestionando.

Las horas pasaron lentas, eran más de las 2 de la tarde y sentía que no terminaba con las llamadas de la lista de los negocios para informar del producto que estará en venta en unos días. La cabeza me esta por explotar y por poco me enojo más al ver varias llamadas de mi esposa, agobiado levanto el celular al ver la insistencia.

—Natalia que paso, estoy ocupado.

—Un esposo nunca debería estar ocupado con su esposa- espeta molesta, mientras que niego estresado.

—¿Ya estas en labor de parto?—Inquiero sabiendo que aun no es así, apenas creo que esta en su cuarto mes, sin embargo lo único que pasa haciendo es llamando interrumpiendo mi tiempo, quisiera que atendiera más a la niña.

—Por qué te portas de esa manera, deberías de preocuparte más por mi, al saber mi estado.

Veo a mi secretaria que deja de hacer su trabajo para prestarme atención, vaya que chismosa. Ella cuando nota que no dejó de verla, se levanta y sale del despacho.

—¡Alexei no escuchas, porque estas callado!—Grita Natalia a través del móvil.

—Natalia deberías compórtate, no entiendes que estoy en el trabajo, espera a que llega a casa, hazme un favor y atiende a la niña, pregúntale si necesita ayuda en alguna tarea.—al decirle eso, estoy apunto de colgar cuando la oigo decir lo siguiente:

-Para que tiene una puta niñera, acaso es de adorno, en mi estado ni siquiera puede molestar. Pasa buenas tardes, te veo en la noche.

Dicho eso cuelga la llamada, estoy cansado la misma escusas de siempre, jamás le presta atención a nuestra hija.

La Amante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora