¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lo observe y quise morir. Se acercó hasta donde yo me encontraba parada, caminando con torpeza y todo dentro de mi comenzó a derrumbarse. Apoye mi mano en su mejilla, viendo sus ojos verdes que estaban rojos de tanto llorar y no supe que hacer, él me abrazo con tanta fuerza que me hizo sentir débil en ese instante.
Era tan pequeño.. no le podía estar pasando esta mierda a él, a mi pequeñito de ojos verdes. Ambos terminamos en el piso, abrazados y él llorando en mi pecho. No quise llorar porque le daría más miedo.
—Ly, tengo miedo.—Susurro aferrándose más fuerte contra mi pecho. No tenía palabras, solo quería salir corriendo.. no entendía porque le estaba pasando esto a él y no a mi, él era muy niño aún.—No quiero ser uno de ellos, no dejes que eso pase.. por favor, ly..
—Todo va a estar bien, cariño.—Acaricié su cabello, dejando un beso en el mismo lugar.—Jamás dejaría que eso te suceda a ti, lo prometo.—Asegure dejando caer las primeras lágrimas silenciosas. Mi madre nos miraba desde la otra punta del salón, estaba totalmente en shook, no reaccionaba.
—Me duele..—Susurro. Su cuerpo estaba hirviendo y me dolía tanto escucharlo de esa forma.
—Te amo, matt. Te amo como nunca ame a nadie en este mundo, eres mi persona.—Murmure intentando mantener un tono tranquilo para no alterarlo más.
—Te amo, ly. Gracias por no soltarme nunca.. ni cuando cometi errores, sin ti todo hubiera sido distinto.—Murmuro él, rompiendome aún más.—Dile a mamá que la amo y que lo siento, se que no tuve que haber salido.. lo lamento, pero las amo.
—No sientas nada, pequeño. Te amamos tanto y eso nunca va a cambiar, siempre vas a ser mi pequeño de ojos verdes y sonrisa brillante.—Murmure sin dejar de ver a mi madre que aun no reaccionaba.. no tenía su apoyo y sentí que me iba a morir con él.
Nos quedamos horas abrazados en el mismo lugar intentando hablar de las cosas lindas que había en el mundo y de nosotros, de tantas cosas hasta que dejó de responderme y todo se volvió real, eso estaba pasando.
Llevábamos cinco minutos en completo silenció y supe que había pasado, que era el momento de hacer lo que nunca imagine que tendría que hacer, menos con él.
—Cariño..—Susurre buscando una respuesta de su parte.—Vamos matt, no me dejes aún.—Supliqué abrazándolo con fuerza como si eso hiciera que no se fuera.
No contesto.
Intente esperar unos minutos más, pero le había hecho una promesa y iba a cumplirla. Busque el cuchillo en mi cintura y lo sostuve en mi mano con fuerza, armandome de valor porque no podía seguir esperando.
Lo hice.
Lo mire y no pude evitar gritar. Grite tanto que la garganta me dolió y aún así no pude sentirme mejor, nada me haría sentir mejor después de esto.. porque ya nada tenía sentido, ya nada importaba realmente, ya se había acabado para mi..
.
.
—Ly, ly..—Sentí las manos de alguien apoyadas sobre mis hombros moviéndome bruscamente. Abrí los ojos repentinamente encontrándome con los ojos azules de daryl.—Mierda, ¿Estas bien? ¿Qué te pasa?—Pregunto alejándose de mi.
—¿Qué?
Pregunte sentándome en el sofá con confusion, él estaba parado a unos metros de mi sin mirarme. Me toque el rostro y estaba empapado.
–No dejabas de llorar dormida y te quejabas.—Explicó.—Estoy intentando llamarte hace diez minutos y no reaccionabas, pensé que te estaba pasando algo malo.—Parecía frustrado cuando hablaba, como si se hubiera preocupado.
—Oh.. lo siento.—Me limite a decirle antes de secarme las lágrimas y volverme a acostar en el sofá. No tenía nada que decir más que eso.
—¿No vas a decirme qué pasó?
—No tengo nada que decirte.. solo fue una pesadilla, porque no me siento cómoda estando aquí.. debe ser por eso, no quería despertarte.—Le mentí porque no hablaba de mi hermano con prácticamente nadie, solo sabía dale y era suficiente porque aún dolía demasiado.
—Bien.. intenta volver a dormir, estoy aquí.—Murmuro él, como intentando decirme que todo iba a estar bien porque estaba él.