037 ▪︎ Ilusión.

1K 86 4
                                    

Los días comenzaron a pasar después de lo del gobernador

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Los días comenzaron a pasar después de lo del gobernador. Él se había escapado después de matar a sus hombres y había dejado a su gente más débil sola, en woodbury y rick, decidió traerlos a la prisión. Y todo parecía mejorar para nosotros, ya éramos una comunidad con comida, agua y cultivos. Estábamos progresando y se sentía grandioso ver como todo mejoraba.

Era hermoso ver que ahora teníamos un lugar que podíamos llamar hogar o que comenzaba a sentirse como uno para todos nosotros.

Una sonrisa curvo mis labios mientras escuchaba hablar a uno de los chicos que había venido de woodbury y que estaba intentando explicarme algo que no terminaba de entender, pero me daba ternura que estuviera tan nervioso mientras hablaba.

—Entonces, ¿Te parece ir de excursión juntos?—Terminó su charla con aquella pregunta, haciéndome reír.

Alguien se aclaro la garganta a mis espaldas y sentí su pecho tocar mi espalda levemente. El contrario abrió los ojos viendo al hombre a mis espaldas.

—¿Estas invitando a mi mujer, a ir de excursión contigo?—Pregunto antes de seguir comiendo. Frunci el ceño al verlo comer con la mano, pero así era daryl dixon y me había acostumbrado, ya no intentaba corregirlo.

—N-no.. no señor, no estaba intentando nada.. —Murmuro con la voz temblorosa.—S-solo.. e-era una idea.. pa-para buscar provisiones.

—Oh..—Murmuro dixon, sin perder su seriedad.—Vete de aquí, quieres.—Pidió y el chico salió casi corriendo.

Me giré para verlo con una sonrisa divertida.

—¿Qué haces?—Pregunte.

—Solo preguntaba.—Murmuro tranquilamente mientras terminaba de comer.—Últimamente se toman muchas atribuciones que no tendrían.. eres mi mujer, Ly. Yo te llevo de excursión, no otros.—Aclaro seriamente.

—¿Desde cuando tan celoso?—Le pregunte en un tono burlesco antes de quitarle el plato vacío de las manos para llevarlo a donde dejábamos las cosas para después lavarlas. Él me siguió en silencio, hasta que volvimos a quedar frente a frente.

—Desde siempre, Ly.—Contesto con una sonrisa ladeada. Lo mire con sorpresa levantando una de mis cejas y me acerque un poco más a él.

—Que lindo suena cuando dices que soy tu mujer. Me encanta.—Murmure sin poder ocultar mi sonrisa. Él me agarro de la cintura y atrapó mis labios con los suyos en un intenso beso, que me hizo sonreír aun más.

Con cada día que pasaba, se volvía un poco más demostrativo y ya no le daba tanta vergüenza que nos vieran juntos teniendo momentos de pareja, y eso era hermoso. Me encantaba. Era un gran progreso para nosotros y me llenaba de ilusión verlo actuar tan natural.

—Lo eres, preciosa.

Me reí. Me fascinaba.

—Solo intento cuidarte. Se que ninguno de ellos te va a cuidar como yo, ahí afuera.—Murmuro mientras entrábamos a la prisión. Sabía que lo que me decía era cierto.—No quiero que nada te pase en mi ausencia.

—Lo se, tranquilo. Todo va a estar bien de todas formas.—Murmure sosteniendo su mano. Él asintió con una ligera sonrisa.—Se que quieres protegerme, pero también debo saber cuidarme por si un día tengo que defenderme sola.

—Ese día nunca va a llegar.. siempre estaré contigo.—Me miro.—Fue una promesa, Ly. Me fui una vez, pero jure nunca volver a hacerlo.

Realmente quería creer en sus palabras. En la ilusión de tener un para siempre a su lado. Era lo que me mantenía con vida desde que era una niña, la ilusión y la esperanza de una mejor vida.

Él era mi esperanza.
Mi ilusión más grande.

𝐼𝑁𝐸𝑆𝑃𝐸𝑅𝐴𝐷𝑂 𝐴𝑀𝑂𝑅 - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora