032 ▪︎ No quiero amarlo.

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—Te estoy hablando, Ly.

Saque mi mirada de la pequeña entre mis brazos para ponerla sobre la colorada que no dejaba de hablarme ni por un segundo. Sabía que ella solo se preocupaba por mí, pero aveces solo necesitaba un poco de silencio para poder escuchar mis propios pensamientos, pero Cj no me dejaba sola ni por un segundo.

—¿Qué necesitas?—Pregunto mirándola fijamente y ella suspiro con cansancio al escucharme. Me quedé en silencio sin saber que le pasaba.

—Que dejes de actuar así necesito.—Me dijo con frustración, pero seguía sin entenderla.—No me mires de esa forma, Ly. Actúas como si no te importara nada de lo que pasa a tu alrededor y tu no eres así, a ti siempre te importa lo que pasa con los demás.

—Creo que debería dejar de importarnos lo que pasa con los demás...—Conteste bajando la mirada a la bebe nuevamente.—Me importa lo que suceda con destructora y carl, ellos son niños.

—Deja de mentir.—Pidió.—¿No darías tu vida para salvar la de glenn? ¿La mía? ¿Eh? Eres ese tipo de mujer, Ly. La que da todo por la gente que ama.

No conteste.

—Tengo que darle de comer a destructora, después hablamos.—Le sonreí ligeramente antes de levantarme para ir hacerle su biberón de leche a la pequeña.

—Sabes que tengo razón, Ly.—Murmuro siguiendome.—Que darías todo por la gente que amas aunque te hagan trizas, porque te aseguro que si lo vieras a él en peligro y aunque hoy te estés muriendo de dolor por su culpa, igual irías a salvarlo porque lo amas.

—No quiero amarlo.—Confesé.—Quiero odiarlo, quiero que no me importe nada que tenga que ver con él.. no quiero volver a verlo en mi vida.—La mire fijamente.—Se fue, Cj, me dejó.. no quiero sentir nada por nadie.—Murmure con cansancio.—Mucho menos por un hombre.

—Todo va a mejorar, Ly.—Murmuro suavemente pasando su mano por mi espalda.—No te centres en eso, hay cosas más importantes para hacer aquí y ahora. Ni siquiera dijiste nada cuando rick hecho a ese grupo.

Suspire.—Es el líder, Cj.

—Pero no fue justo, Ly. Ellos necesitaban ayuda.—Murmuro como si le sorprendieran mis palabras.—Pero no voy a discutir eso contigo.

—Si, gracias.

—Sabes.. cuando perdí a mi marido también sentí que me morí aun estando viva. Se que no es lo mismo, pero ambos se fueron para siempre y creo que el sentimiento es igual.—Comenzó a contarme y la mire atentamente, mientras le daba de comer a la pequeña bebe.—Quería morir con él.. no quería ver el mundo, ni seguir. No comí durante semanas y apenas tomaba agua para seguir caminando. Lo veía, sabes.. lo veía en todas partes y en todo momento, eso fue lo peor.

—Oh..

—Tampoco tenía a mi niña.. nunca tuve nada para luchar. Solo era yo contra todo, tú al menos tienes un grupo por el cual luchar, un grupo que te necesita bien.

—¿Y como seguiste?—Pregunte.

Ella lo pensó.—Supongo que entendí que no valía la pena rendirme y morir de esa forma, porque yo no era ese tipo de mujer. Yo siempre luche por lo mío y  por lo de mi familia, nunca baje los brazos y no podía permitirme bajarlos en ese momento.. porque mi marido no hubiera querido eso y mucho menos mi hija, nunca le hubiera demostrado eso.. porque no podía ser débil.

No tenía palabras. No sabía que decirle en ese momento y solo pude bajar mi mirada en silenció.

—¿Tú le hubieras demostrado esto a tu hermanito? ¿Le hubieras dejado verte de esta forma?—Me pregunto ganándose mi atención nuevamente. La mire cayendo en la realidad, estaba actuando como una tonta.—¿Le hubieras dejado saber que no comes? ¿Qué no duermes?

—No..

—¿Seguirás de esta forma?

Suspire.—Intentaré que no. Sabes, no lo había pensado de esa forma hasta este momento y creo que tienes razón, gracias por hacerme dar cuenta de como son las cosas.

—Aunque intente matarte y que aveces eres demasiado buena, te convertiste en alguien demasiado especial para mi en este mundo.—Me sonrió.—Seremos distintas, pero te aprecio mucho. No te quiero ver mal.

—Gracias, Cj. Lo aprecio demasiado, es bueno tener una hermana en este proceso y más si es como tú.—Murmure con una sonrisa antes de acercarme y abrazarla.

—No tienes que agradecerme nada, cariño.

—Se que no, Cj.

𝐼𝑁𝐸𝑆𝑃𝐸𝑅𝐴𝐷𝑂 𝐴𝑀𝑂𝑅 - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora