050 ▪︎ La ilusión desapareció.

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Los fuertes y desesperados gritos del padre gabriel pidiendo ayuda, lograron llamar la atención de los tres. Las dos mujeres se miraron de manera confusa, ya que la puerta de la iglesia había sido cerrada con madera para evitar que alguien entre y él ahora estaba afuera, ¿Como había salido? ¿Por qué?

Carl corrió hacía la puerta intentando abrirla, pero no pudo hasta que michonne llegó con un hacha, rompiendo las maderas hasta que alfin pudieron abrir la puerta dejando entrar al padre y los caminantes que venían detrás de él.

Carl disparo dos veces, matando a los primeros caminantes.

—Atrás.—Dijeron al unísono, dejando al joven detrás de ellas. Michonne uso su katana y la rubia, su machete.

La rubia tuvo que darle una patada en el pecho a uno de los caminantes para poder soltar su machete y seguir caminando hacia atrás. Los cuatro corrieron hacia la oficina por pedido de gabriel, cerrando la puerta a sus espaldas.

—Váyansen por ahí.—Señaló un agujero en el piso.—Por ahí salí yo.—Murmuro sosteniendo la puerta.

La mayor le entrego la bebe a carl y fue el primero en salir, prometiendo que iba a esperarlas. Segundas salió Ly y después michonne mientras que el padre salió por último.

Las dos mujeres se encargaron de cerrar la puerta de la iglesia nuevamente, poniéndole una madera y tratándola con un cinturón dejando a los caminantes dentro.

—¿A donde fuiste?—Pregunto la rubia seriamente viendo al padre gabriel. Las dos esperaban atentas una respuesta de su parte.

—Fui a la escuela, necesitaba verlo con mis propios ojos..

La ojiazul iba a contestarle, pero antes que pudiera hablar escucho el ruido de la puerta siendo empujada por los caminantes. Todos quedaron en silencio mirando la puerta, viendo como la madera que habían puesto estaba a punto de caer hasta que lo hizo, dejando la puerta libre de cerraduras.

Ambas se pusieron adelante de carl en busca de protegerlos, pero antes que las puertas se abrieran un camión de bomberos se estacionó ahí mismo, delante de la iglesia.

Eran los chicos; Glenn, maggie, abraham, euge, tara y rosita. Estaban de vuelta.

—¿Están bien?—Murmuro maggie abrazándolas a la vez con emoción. Ninguno esperaba verse de nuevo y mucho menos tan pronto.

—Si, si, lo estamos..

Glenn se acercó también, saludandolas con un corto abrazo a las dos.

—Nos mintió, no tiene la cura de nada.. en Washington no hay nada.—Confesó con cierta decepción en la voz. Ly lo miro con compresión, entendiendo como todos ellos se sentían respecto a eso.

—¿Y los demás?—Pregunto maggie intentando cambiar de tema. La rubia miró a michonne, esperando que ella le contará la situación.

—Beth esta viva, esta en un hospital en atlanta.. la secuestraron, pero esta bien y fueron a buscarla.—Murmuro viendo la felicidad en el rostro de la castaña al saber esa noticia.

Maggie se abrazo con glenn, festejando de esa forma la noticia. Ya habia perdido a su padre, por lo que era bueno para ella saber que su hermana estaba con vida y que podría volver a verla.

—Suena como un buen plan ir a buscar a tu hermana.—Murmuro tara con una sonrisa llena de emoción al ver la felicidad de la castaña.

Todos estaban de acuerdo.

El grupo entero estaba caminando por lo que algún día fue el estacionamiento del hospital mientras que iban matando varios caminantes que estaban esparcidos por el lugar

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El grupo entero estaba caminando por lo que algún día fue el estacionamiento del hospital mientras que iban matando varios caminantes que estaban esparcidos por el lugar. Cuando llegaron a la entrada del hospital, rick iba saliendo de ahí.

Negó ligeramente con la cabeza mientras camina, dejandoles ver a sasha y cj, tyreese con carol y al final, daryl con beth en brazos.

Sin vida.

El llanto desgarrador de maggie, le estremeció la piel a todos los presentes en ese momento. Era una situación tan dolorosa para todos, pero sobretodo para ella que tenía la ilusión de volverla a ver una vez más..

La ilusión desapareció y el dolor tomó su lugar por completo.

Daryl se acercó aún con la joven entre sus brazos mientras lágrimas silenciosas bajaban por sus mejillas. No tenía palabras.

Nadie tenía palabras.

𝐼𝑁𝐸𝑆𝑃𝐸𝑅𝐴𝐷𝑂 𝐴𝑀𝑂𝑅 - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora