059 ▪︎ "Las cosas van a cambiar, Ly"

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La ojiazul se sentía extrañamente agotada después de la salida que había hecho con las chicas para poder a buscar a Sasha, porque realmente aveces olvidaba por completo que estaba embarazada y que ya no podía hacer las cosas que hacía antes de est...

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La ojiazul se sentía extrañamente agotada después de la salida que había hecho con las chicas para poder a buscar a Sasha, porque realmente aveces olvidaba por completo que estaba embarazada y que ya no podía hacer las cosas que hacía antes de estarlo.

Soltando un suspiro se sentó en la cama del cuarto que compartía con Dixon para poder curarse las pequeñas raspaduras que se había hecho por pelear contra los caminantes en la salida. Nada importante.

La puerta del cuarto se abrió de manera brusca.

—¿Saliste?—Pregunto seriamente sintiéndose algo molesto de solo pensar en eso. La más bajita lo miro desde la cama y asintió, siguiendo con lo que estaba haciendo.—¿Por qué? No hay necesidad de que salgas, ya no, Ly. No tienes que ponerte en peligro.—Murmuro intentando ganarse la atención de la ojiazul.

Suspiro escuchándolo.

Dixon no sabía cómo protegerla sin ahogarla.

—Salimos a buscar a Sasha, no fue nada. No me puse en peligro.—Intento aclarar la situación, pero el arquero parecía no querer escuchar.—Me hizo bien salir, hablar con las chicas. Necesitaba aire fresco.

Dixon, se paso las manos por el rostro intentando no perder la paciencia. No entendía como ella no comprendía su propia situación, tenía un bebé dentro y parecía no importarle.

—¿Y qué te pasó?—Pregunto señalando sus brazos raspados.—Tienes que entender que las cosas bruscas o peleas le pueden hacer daño al bebé. No era necesario que vayas.

—Tú te pones en peligro siempre.—Le recordó mientras llevaba las cosas nuevam al baño.—¿Lo sabes, No? El hecho de que no lleves al bebé, no le quita la importancia.

—Son cosas que tengo que hacer, Ly.

—Solo intentas escapar de esto, de sentirte encerrado entre las paredes de alexandria.—Lo miro, seriamente.—Ni siquiera pasamos tiempo juntos, porque nunca estas aquí. Siempre estas afuera con Aaron.

—Ly, bonita, solo tienes que cuidarte. Ya no puedes hacer las cosas que hacíamos antes.—Suspiro.—No me perdonaría que te suceda algo allí afuera.

—Yo tampoco.

Suspiro.—Lamento no estar tan presente como debería o como lo estaba antes, pero mi amor por ustedes sigue siendo el mismo.

—Necesito hechos, Dixon.

—Te lo demostraré, no dudes de eso. Solo prométeme que serás más cuidadosa cuando yo no esté.—Pidió en un tono más suave.

Asintió a pesar de no estar muy convencida de aquello, pero lo intentaría después de todo.

—Esta bien, lo haré.

—Gracias, Ly.

El silenció se apoderó de la habitación mientras ella buscaba algo de ropa para poder tomar un baño, pensando que tal vez eso la ayudaría a relajarse un poco más. Él se quedó parado cerca de la puerta, perdido en sus pensamientos o al menos eso parecía.

—¿Has estado bien, Ly?—Pregunto mirándola. Se había dado cuenta que no sabía cómo ella estaba pasando el embarazo porque no estaba a su lado casi nunca por salir a explorar con Aaron.

Asintió.—Si, algunos dolores pero nada de que preocuparse realmente. Me cuesta dormir, pero aquí hay muchos libros para leer y eso me distrae.—Le contó suavemente.

—Oh.. siento no haber estado aquí, no me había dado cuenta. Estoy tan acostumbrado a que siempre estoy solo y que realmente nadie me esperaba en casa, que ahora me cuesta adaptarme a esto.—Aclaro.

—Nosotros te esperamos siempre. Cada noche, mañana y día.—Aseguró en un tono bajo.—Pero entiendo que sea difícil para ti, no te preocupes.

—Lo siento. Las cosas van a cambiar, Ly, ya lo verás.

Aseguró, pero ella en el fondo seguía teniendo sus dudas respecto a eso. No sabía si él estaría siempre a su lado y poco a poco intentaba dejar de pensar en eso para evitar las lágrimas silenciosas de cada noche.

Quería creer que él la amaría para siempre.

—Eso espero, Dixon.


𝐼𝑁𝐸𝑆𝑃𝐸𝑅𝐴𝐷𝑂 𝐴𝑀𝑂𝑅 - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora